Un millón de firmas para que "dejen morir a la gente en paz"

Activistas y familiares de enfermos registran una masiva petición a favor de una ley de eutanasia en el Congreso

Reclaman a los políticos que formen ya gobierno y "legislen por la calidad de vida de los ciudadanos"

Activistas y familiares de enfermos en la entrega de más de un millón de firmas a favor de despenalizar la eutanasia en el Congreso, el pasado mes de junio. / DAVID CASTRO

Marcos Hourmann, el primer médico condenado por eutanasia, Ángel Hernández, investigado en un juzgado de violencia de género por ayudar a morir a su esposa gravemente enferma, y los familiares de Maribel Tellaetxe y Luis de Marcos, quienes fallecieron antes de ver cumplido su deseo de dejar de sufrir gracias a un suicidio asistido, entregaron este viernes en el Congreso más de un millón de firmas para que en España se despenalice la eutanasia y se apruebe la pertinente ley que lo regule. 

En la pasada legislatura, la ley promovida por el PSOE quedó varada porque PP y Ciudadanos usaron su mayoría en la Mesa del Congreso para ampliar indefinitivamente el plazo de enmiendas. Pero los resultados de las elecciones arrojan ahora un parlamento con mayoría de diputados a favor de la eutanasia, cuya regulación apoyan la izquierda, algunos partidos nacionalistas y Ciudadanos, que pide que primero se apruebe una ley de cuidados paliativos.

Diálogo y derechos

Por eso, los activistas proeutanasia, con el apoyo de Derecho a Morir Dignamente, solicitaron con la entrega de firmas a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y el resto de actores políticos implicados que "dialoguen", "escuchen a la gente", formen Gobierno ya y no pierdan más tiempo en aprobar una legislación "a favor de la calidad de vida de las personas" y que "respete los derechos y libertades individuales". 

"Sólo pedimos que nos dejen vivir y morir en paz y que sea cuanto antes porque las personas enfermas no pueden irse de vacaciones y dejar su sufrimiento atrás", señaló el hijo de Maribel Tellaetxe. "Hay que sacar la investidura como sea, porque el sufrimiento está ahí y las familias no pueden aguantar más. Hasta que no se apruebe la despenalización de la eutanasia seré la 'mosca cojonera' de los políticos", manifestó Hernández, quien el pasado marzo ayudó a morir a su esposa, María José Carrasco, que padecía esclerosis múltiple en fase terminal y grabó la escena en un vídeo para dar un aldabonazo a favor de la causa y porque no tiene miedo a las consecuencias penales.

Violencia machista

De hecho, del millón de firmas, 600.000 estaban dirigidas a solicitar a la fiscalía que no presentara cargos contra él, pero los promotores han decidido reconducir la petición hacia una ley de eutanasia, tras constatar que la justicia no se detiene y que el ministerio público se opuso a que su caso sea juzgado como violencia machista.

"No defendemos la muerte sino la vida sin sufrimiento", resumió Hourmann a las puertas del Congreso. 

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