Unas 200 personas se han concentrado este miércoles en los Jardines de Can Malet del Masnou (Maresme) para apoyar a la víctima del intento de agresión sexual de la madrugada de sábado, durante la Festa Major de Sant Pere.
Se da la circunstancia que el ataque lo protagonizó un menor tutelado por la Generalitat y desde el Ayuntamiento se ha querido aprovechar el acto para rechazar también actitudes xenófobas, después de que desde algunos sectores de la población se señalara el colectivo de los mena.
Sin criminalizar al colectivo
"Que cada cual responda individualmente por sus hechos, no como colectivo", recita el manifiesto que se ha leído. El acento se posa también en la condena "enérgica" de la agresión y de "cualquier tipo de agresión sexista, venga de parte de quien venga, de cualquier persona y nacionalidad, origen y condición".
En este sentido, El Masnou se reivindica como un municipio "comprometido con la igualdad de género y en contra de cualquier tipo de violencia sexista" y recuerda que, además de las diferentes acciones de sensibilización y protocolos de actuación existentes, desde el año pasado el Ayuntamiento dispone de un protocolo específico contra las violencias sexistas a las fiestas populares de la villa.
Los amigos impidieron la agresión
En cuanto a la agresión, desde el consistorio recuerdan que "no se llegó a consumar porque amigos del detenido, también menores tutelados, le recriminaron la actitud y se lo llevaron".
Es por eso que el Ayuntamiento rechaza que se pueda "generalizar" o "criminalizar todo el colectivo" y denuncia "la estigmatización de las siglas" de los mena.
"Nos comprometemos a continuar trabajando para la eliminación al Masnou de la lacra social que representan las actitudes sexistas y xenófobas", concluye el manifiesto.
En este sentido, el alcalde del Masnou, Jaume Oliveras, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y pide a la población que se movilice contra las agresiones y a favor de la diversidad y la convivencia.