acción ecologista

70 personas participan en la limpieza de chapapote en el Cap de Creus

Los voluntarios, que también han recogido basura, han peinado un tramo de 10 kilómetros de litoral

La acción es consecuencia de un vertido de crudo en Córcega que el agua ha arrastrado hasta la Costa Brava

Un grupo de voluntarios limpia los restos de crudo de unas rocas en una cala del Cap de Creus, este domingo. / ACN / GERARD VILA

Unos 70 voluntarios han participado este domingo en la limpieza de chapapote en un tramo de 10 kilómetros de costa del Cap de Creus. La acción se ha organizado a partir del llamamiento de diferentes entidades ecologistas después de ver cómo en algunas calas del litoral del Alt Empordà aparecían manchas de crudo, proveniente de un vertido que hubo hace unos meses en las costas de Córcega.

Los participantes se han dado cita en la playa de Port Lligat en Cadaquès y se han dividido en dos grupos, unos que iban a pie hasta las calas y el resto en kayaks, que han ido peinando los espacios de más difícil acceso. La organizadora de la limpieza, Mercè Donat, ha celebrado la gran respuesta de la gente y ha dado por hecho que deberán volver más días a terminar de limpiar la parte sur del Cap de Creus, según ha relatado a la agencia ACN.

El choque entre dos buques en las costas de Córcega hace unos meses provocó un derrame de carburante en el Mediterráneo. Ahora, este crudo ha llegado al litoral catalán, concretamente a calas y playas del Cap de Creus. De hecho, hace más de un mes, María, una aficionada al kayak, detectó algunas manchas de chapapote en calas cercanas a Cadaquès. "Di la alerta y de golpe empezaron a salir otras zonas que también estaban afectadas por el derrame y pensamos que teníamos que hacer algo", señala. Fue entonces cuando Mercè Donat puso en marcha una iniciativa para limpiar todo el litoral afectado. 

Con la colaboración del Parc Natural del Cap de Creus, se convocó a diversas asociaciones a una jornada de limpieza, que se ha hecho este domingo. Equipados con paletas, guantes y bolsas de basura, unos 40 participantes han salido de la playa de Port Lligat de Cadaqués y han comenzado a limpiar las rocas de las calas, salpicadas de crudo. Una treintena más han cogido el kayak y se han desplazado a la parte norte, donde hay rincones inaccesibles a pie para poder sacar el chapapote que se acumula.

Un trabajo laborioso

En total se han peinado cerca de 10 kilómetros de costa, un trabajo laborioso, ya que el crudo estaba muy eadherido y en ocasiones resultaba complicado de quitar. "Hemos traído aceite de girasol que ayuda a limpiar, pero la verdad es que es complicado", ha explicado Donat. La limpieza, sin embargo, no se centraba exclusivamente en las manchas de crudo que había en las rocas. Donat ha señalado que la voluntad era que también se recogieran papeles, plásticos, envoltorios y otros desechos que se encuentren en las calas.