Lea aquí la crónica de los detalles explicado en la rueda de prensa de la Guardia Civil.

"Todavía estamos analizando todos los datos. Lo que sí sabemos es que salió de la casa relativamente pronto de la vivienda". Falta, reiteran desde la Guardia Civil, el detalle final que harán los forenses.

"Es un asesino desorganizado que no piensa en los rastros que puede dejar a los organizadores". "Estamos todavía intentando definir las circunstancias".

Todavía está por determinar si salió o no viva de la casa. 

Cuando se detuvo a Bernardo llevaba: Una canasta y una manta bastante grande de cama que no tiene nada que ver con la otra manta que se encontró

"Y tal cual la tiene se asusta, dice él, la mete en el coche y la lleva al campo. Creemos que Laura no vuelve a su casa", coninúa. "Estamos hablando de la sierra de Huelva, que por la noche alcanza una temperatura realmente baja, eso quiere decir que igual en ese tiempo que ha estado allí se ha mantenido bastante bien".

"Tenemos comprobadas 16.22 manda el último wasap a su pareja. A las 17.20 tenemos el tíquet de compra del supermercado. A las 18.10 aproximadamente hay un vecino que ve el coche de Bernardo con el maletero abierto. Creemos que de las 17.20 a las 18.10 es cuando la ve venir con la bolsa del supermercado y por eso él luego argumenta todo lo del supermercado y es cuando la coge y a la fuerza la introduce en su casa. El también nos ha manifestado que la estaba esperando con un brasero, y cuando introduce a Laura en su casa, le ata las manos atrás y le pone una cinta en la boca y la tire al suelo. Y se acuerda de que ha dejado el brasero en la puerta y piensa que alguien puede verlo, vuelve a por el brasero y según él es cuando Laura se levanta y le da la patada en un costado. Y por eso luego en el centro de salud se duele de esa patada. Entonces es cuando se cabrea y la golpea contra el suelo"

De inicio, Bernado Montoya era sospechoso. "No sabemos si la puede tener viva en algún sitio".

La Guardia Civil cree que Montoya agredió a Luelmo en el campo.

"No me cabe ninguna duda de que ella en ese lugar no ha tenido sufrimiento en el sentido de que fuera consciente de ese sufrimiento". Si estaba viva o no eso habrá que analizarlo los forenses. Consciente no puede haber estado por la posición en que la encontramos"

Estamos seguros que la noche del 12 al 13 Laura no estuvo en casa de Bernardo Montoya. Antes de que se produjera la denuncia no estaba en esa casa. La Guardia Civil cree que murió esa noche. "Creemos que sí muere esa noche. Por los testimonios, por el lugar donde aparece, por la posición del cadáver. Es lo más probable. Será el forense quien afinará más en ese sentido".

El coronel responde a preguntas de los periodistas.

La Guardia Civil encontró en casa del asesino cosas que ella había comprado en el supermercado.  "En su casa encontramos media docena de huevos, dos botellas de agua. También se detecta restos de sangre, también en una fregona, de Laura y de él"

El coronel explica lo que ya ha trascendido estos días, que la joven se acerca a preguntarle por un supermercado, que él la golpea contra el coche y después intenta, sin lograrlo, agredirla sexualmente, algo que desmintió la autopsia.

Sobre la detención el martes de Bernardo Montoya, un día después del hallazgo del cuerpo, "El nos cuenta una película y de alguna manera se autoinculpa y nos dice una serie de cosas que no son creíbles".

"En el levantamiento del cadáver --detalla-- se observan claramente lesiones"

"Fue encontrada sobre las 12.30 pero no se hizo el levantamiento del cadáver hasta las 18.30", cuenta. "El cuerpo estaba desnudo de cintura para abajo. Estaba cubierta la cabeza. No tocaron nada"

Al mismo tiempo, continúa, voluntarios patearon la zona, una radio de unos cinco kilómetros.

"El lunes montamos un dispositivo para buscar a Laura, A los profesionales les destinamos a los lugares donde se podría haber caído o refugiado", dice. 

El domingo, unos vecinos vieron a Bernardo Montoya que volvía andanado por una de las calles de daba a su vivienda y explicaron que iba como ocultándose y al ver la patrulla se fue. El jueves o el viernes fue al centro de salud de Cortegana quejándoe de un golpe "pensamos que podía ser por un forcejeo con Laura. "Cada vez iba alcanzado unas mayores posibilidades de ser el responsable de la desaparición. Entonces ya le pusimos un seguimiento permamente y pedimos refuerzos.

También destaca el comportamiento "realmente ejemplar" de los familiares de Laura.

En el operativo participaron tres perros de rastreo. También se utilizaron drones. El corone felicita a todos los profesionals y voluntarios.

El coche detalla, fue grabado por las cámaras de seguridad del cuartel de Cortegana y se ve a  Bernardo Montoya saliendo con su vehículo en dirección a Sevilla.

"Hicimos una investigación sobre él y sabíamos que tiene familia en Cortegana. Nuestras unidades allí les encomendamos la misión de seguir los movimientos de la familia para detectar si aparecía Bernardo", explica. Y apunta que detectaron allí su coche, el Alfa Romeo negro.

Según el coronel, Laura Luelmo no salió a correr ya que por prescripción médica no podía hacerlo. Lo que gustaba hacer era andar.

La guardia civil pidió antecedentes sobre el vecino. Los investigadores fueron informados de sus antecedentes. Lo que llevó a ponerle bajo vigilancia. Según el coronel, Montoya nunca volvió a la vivienda.

En ese momento, al salir de casa, los agentes ven a Bernardo Montoya, al que le preguntan si sabe algo de la joven. Y dice que ni siquiera sabía que allí vivía una joven.

Su pareja y el padre en seguida echaron en falta en la casa las zapatillas de deporte y unas mallas. Eso hizo que en un principio se barajara la posibilidad de que se hubiera ido a andar.

La situación se abordó desde dos frentes: desde la búsqueda, por si se hubiera perdido; y desde la investigación.

Laura Luelmo contactó a las 16 horas con su pareja en que por wasap le dijo que no sabía si iba a salir a andar porque hacia viento.

El coronel Romero ha explicado que , tras recibir la denuncia, logran el permiso para entrar en la vivienda de la joven en Huelva. Una vez en la casa, según relata, descubren que no había movimientos raros que explicaran una desaparición así.

Comparecen el coronel Ezequiel Romero, jefe de la comandancia de Huelva, junto al teniente coronel Jesús García, de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil

El cadáver de Laura Luelmo, la joven zamorana de 26 años asesinada por Bernardo Montoya en El Campillo (Huelva), continúa en las dependencias del Instituto Anatómico Forense de Huelva a la espera de la resolución de las pruebas complementarias a la autopsia.

Así lo han confirmado a Efe fuentes de la investigación, que no han podido precisar cuándo se autorizará su traslado y que, por tanto, su familia lo pueda llevar hasta Zamora para darle sepultura.

La novia de Bernardo Montoya, autor confeso de la muerte de la joven zamorana Laura Luelmo, ha sido trasladada a otra zona de la prisión provincial de Huelva, donde también está presa, después de que haya sido descubierta intentando ponerse en contacto con él, según han informado fuentes penitenciarias.

En la investigación sobre la desaparición y asesinato de Laura Luelmo, participó el mismo equipo de la Guardia Civil que resolvió los asesinatos de Diana Quer y del pequeño Gabriel Cruz.

Laura Luelmo desaparició el 12 de diciembre en la localidad de El Campillo (Huelva), adonde se había mudado pocas semanas antes para trabajar en un instituto de Nerva. 

La joven fue vista por última vez ese día cuando salió a correr por la localidad. A partir de ese momento, se montó un dispositivo para dar con ella ante la posibilidad de que hubiera sido raptada e incluso agredida.

Cinco días después el cadáver de la profesora fue encontrado semidesnudo entre unos arbustos en un sendero cercano al kilómetro 166 de la carretera nacional N-435 Huelva-Badajoz.