La playa de Castelldefels ha acogido hoy por quinto año consecutivo la jornada solidaria Cometas por la Paz, que ha movilizado a más de 5.000 personas –según los organizadores– en favor de la no violencia, la justicia social y la convivencia. La Fundación Comparte y el Ayuntamiento de Castelldefels organizan este evento en el que participan centenares de colaboradores y voluntarios de la ONG.

Tanto la ONU como la Unesco participan del Día Internacional de las Cometas por la Paz que se celebra desde hace más de tres décadas en diversas playas del mundo. El objetivo es llenar de colores el cielo azul de más de 100 ciudades y lanzar un mensaje de paz a la opinión pública para sensibilizar a la población sobre el incremento de las guerras y los conflictos armados.

Mensajes para volar

“Durante todo el día los niños y niñas en los talleres infantiles, además de aprender a montar y decorar una cometa, han asimilado conceptos básicos sobre la paz”, afirma Claudio Lavanchy, director general de Comparte.org. Los pequeños han escrito sus reflexiones y buenos deseos sobre las cometas que después han hecho volar con la ayuda de sus familiares en la playa de Castelldefels.

La jornada, que ha transcurrido en un día de muy soleado y con el viento ideal para volar las cometas, ha incluido actividades como demostraciones de vuelos acrobáticos y cometas gigantes a cargo de especialistas o el delicado Jardín del Viento, con figuras de animales, plantas y organismos “bailando” sobre la arena. La mañana, amenizada con actuaciones musicales y de baile, teatro en vivo y espectáculos de magia, ha transcurrido en un ambiente festivo.

Donativos para Honduras

Para Claudio Lavanchy, "la jornada ha sido todo un éxito". "Los fondos obtenidos durante todo el día -añade Lavanchy- serán destinados a mejorar la calidad de vida y la educación de los niños de las comunidades de Santa Bárbara (Honduras), un país donde más del 75% de la población vive inmersa en la pobreza y una de cada tres personas no sabe leer ni escribir”.

La Fundación Comparte nació en Barcelona en 1998 y su principal objetivo es mejorar la educación y las condiciones de vida de los niños en América Latina, defendiendo sus derechos, su salud y su bienestar. Trabaja con organizaciones locales, promoviendo la paz y la solidaridad, como valores centrales para conseguir el desarrollo sostenible de las comunidades en su conjunto.