Imágenes brutales. Un turista británico de 24 años de edad que se alojaba en unos apartamentos en Platja d'en Bossa, de Eivissa, comenzó a correr por la calle de Begònies gritando, golpeándose contra unos contenedores y, finalmente, se lanzó contra el capó de un taxi en marcha. Iba completamente drogado y borracho.
El joven fue trasladado con policontusiones al hospital de Can Misses, desde donde informaron de que no sufrió heridas graves.
Vecinos de Eivissa denuncian que no son hechos aislados y dicen que la situación con gran número de turistas borrachos y drogados es insostenible.