nuevas rutas

Frontex constata el desvío de los flujos migratorios hacia España

La Agencia Europea de Fronteras confirma un aumento en las nacionalidades que antes utilizaban Libia como punto de partida

En los primeros ocho meses del año han entrado por territorio español 29.600 personas, el doble que hace un año

Una patrulla de Salvamento Marítimo navega por aguas de Almería tras rescatar a 68 inmigrantes en el mar de Alborán. / EFE / Carlos Barba

España es ya la principal ruta migratoria de África hacia Europa. Hasta hace poco el grueso de los inmigrantes que intentaban cruzar el mediterráneo sin ser interceptados por las patrullas de guardacostas europeos desplegados por Frontex y los países de la UE lo hacían a través de la ruta central, que tiene a Libia como punto de partida e Italia como destino. Los últimos datos sugieren un desvío de los flujos migratorios hacia territorio español y un cambio en las rutas que siguen los inmigrantes para llegar al continente europeo.

“En los últimos meses hemos visto un fuerte aumento en el número de inmigrantes de Malí detectados en la ruta occidental, una nacionalidad que tradicionalmente ha estado utilizando la ruta del mediterráneo central y también hemos visto la aparición y aumento en el número de otras nacionalidades que antes tenían Libia como punto de partida como bangladesíes, senegaleses y nigerianos”, apuntan a EL PERIÓDICO fuentes de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).

6.500 personas

Los últimos datos publicados este viernes por Frontex constatan que más de la mitad de las llegadas a través del Mediterráneo se han producido este año a través de España. En los ocho primeros meses de 2018 el número de llegadas se ha duplicado. En agosto pisaron territorio español 6.500 personas, lo que eleva el número de personas que han llegado durante 2018 hasta las 29.600. Se trata del segundo mes consecutivo que la ruta por España es la más utilizada para llegar al continente europeo. En cuanto a las nacionalidades, el grueso proceden de Marruecos, Guinea y Malí y más de tres cuartos de países del África subsahariana.

Pese al repunte detectado en territorio español, el blindaje del mediterráneo empieza a ser un hecho. Las llegadas a través de las cuatro rutas existentes se han reducido un 40% respecto a hace un año lo que significa que se han detectado 86.500 personas en situación irregular en lo que llevamos de año. En el caso de la ruta oriental, a través de Turquía y Grecia, las llegadas han descendido un 11%, mientras que el número de inmigrantes que cruzaron por el mediterráneo central se redujo un 62%. Hasta agosto habían llegado por esta vía 19.600 personas, con tunecinos y eritreos a la cabeza.