El movimiento vecinal por una AP-7 gratuita ha ocupado desde el lunes por la tarde hasta la mañana de este martes la sede de la delegación del Govern en las Terres de l'Ebre, en el Palau Abària de Tortosa. Tras la reunión de sus representantes con el delegado del Govern, Xavier Pallarés, le comunicaron que querían pasar la noche en la sede oficial para exigir que se cumpla con las promesas de gratuidad de la AP-7, "sin distinción de medidas y volúmenes".

El encierro ha contado con todo el apoyo de la administración territorial, que anunció ayer que permitiría y garantizaría los derechos de los representantes vecinales. Estos han pasado la noche en la sala de reuniones, donde han tenido al alcance servicios y máquinas de bebidas, y se les ha ofrecido alimentos.

"Es excepcional y es la primera vez que pasa, pero nos hemos movilizado para que puedan ejercer sus derechos con toda seguridad", ha apuntado Pallarés.

El delegado ha insistido en que la resolución de la siniestralidad en la N-340 y la gratuidad de la AP-7 es competencia del Gobierno central, pero, pese a ello, se ha prestado a que la protesta se pueda hacer en la sede gubernamental catalana.