La Generalitat restringirá el paso de vehículos pesados en diversos tramos de las carreteras N-340 y N-240, en las demarcaciones de Barcelona, Tarragona y Lleida, por lo que ha instado a Fomento a aprobar las bonificaciones para los camioneros en los tramos correspondientes de la AP-7 y la AP-2.
Catalunya insiste en que el Gobierno apruebe estas bonificaciones para poder hacer efectiva la restricción de camiones en las carreteras N-340 y N-240 y desviar aquellos vehículos afectados por la medida hacia las vías AP-2 y AP-7. La medida ha sido anunciada este viernes, después de que un agente de la Associació de Defensa Forestal de Avinyonet del Penedès muriera en un accidente con su camión en la N-340 a su paso por L'Arboç (Alt Penedès).
Estas actuaciones forman parte de un acuerdo con el Estado en septiembre del 2017 entre Fomento y el 'conseller' de Territori, Josep Rull, según un comunicado de la Conselleria de Presidència.
Retraso "sin justificación"
El secretario de Infraestructures i Mobilitat de la Generalitat, Isidre Gavín, ha pedido celeridad y ha recordado que estas medidas "ya hace tiempo que se acordaron y se tienen que hacer efectivas lo más pronto posible", y ha añadido que "no hay justificación para el atraso".
Estas restricciones de circulación se añaden a las modificaciones ya existentes en la N-2, y tienen como objetivo descongestionar y reducir la siniestralidad en estas carreteras, así como mejorar la movilidad. La retirada del tráfico pesado es definitivo para ello.
En concreto, el primer tramo afectado comprende, en la carretera N-340, el límite con la provincia de Castellón en Alcanar hasta el kilómetro 1.122 en L'Hospitalet de l'Infant.
El segundo tramo que tendrá restricciones, también en la N-340, comprende desde el kilómetro 1.176,4 en Altafulla (Tarragonès) hasta el 1.209,5 en Vilafranca del Penedès.
Finalmente, en la carretera N-240, el tramo afectado va desde el kilómetro 69 en las Borges Blanques hasta el 36,5 en Montblanc.