Tras la sentencia de ‘la Manada’ y el despertar feminista que eclosionó el 8-M, la lucha contra las agresiones sexuales se está abriendo paso en la agenda política. Podemos presentó este miércoles una ley de protección integral de la libertad sexual y la erradicación de las violencias sobre la mujer y el Gobierno anunció que estudia dar a las afectadas el mismo tratamiento que a las víctimas de la violencia machista, de manera que gocen del derecho a la asistencia jurídica gratuita y dispongan de un asesoramiento y acompañamiento similar al que tienen las maltratadas.
Ya el pacto de Estado contra la violencia machista contempla que incluir en la ley integral contra esta lacra medidas preventivas y estadísticas sobre el resto de acosos que sufren las mujeres por su condición de féminas. Asimismo dispone que se aprueben leyes específicas con medidas de intervención y protección contra la trata y las agresiones sexuales. Sin esperar a que el Gobierno cumpla el acuerdo, Podemos presentó este miércoles su propia normativa respecto al segundo problema, que contempla cambios penales, así como medidas de prevención, sensibilización y protección novedosas.
Las reformas penales
El partido morado propone, por ejemplo, eliminar la diferencia entre agresión y abuso sexual en el Código Penal. Con ello, no se requerirá que haya violencia, intimidación o resistencia para el primer tipo, el más grave. Asimismo, plantea un delito leve de acoso en la vía pública, para castigar con multas de 3 a 9 meses o trabajos en beneficios de la comunidad a aquellos que atenten contra la dignidad de las mujeres en sitios públicos.
En concreto propone castigar a "proposiciones, comportamientos o presiones de carácter sexual o sexista que, sin llegar a constituir trato degradante ni atentado contra la libertad sexual, creen para la víctima una situación intimidatoria". En Francia ya existe un tipo penal similar.
El partido de Pablo Iglesias, tras escuchar el martes que la ministra de Igualdad, Carmen Calvo, proponía tipificar como violación toda relación sin consentimiento en el que la víctima no diga ‘sí’, tiene esperanzas en que su ley sea aprobada, o al menos comience su tramitación en el Congreso antes de que expire la legislatura.
La propuesta en la que Podemos ha trabajado varios meses y ha consensuado con colectivos feministas y juristas no busca agravar las penas, que en España ya son altas, sino que las agredidas no tengan que pasar el calvario judicial a la que se vio sometida la víctima de 'la Manada', cuya identidad fue incluso ilegalmente difundida.
El agravante
De hecho se introduce en el tipo penal único el agravante de violación en grupo, con un castigo de 8 a 13 años. Y los cinco sevillanos de los Sanfermines fueron condenados a nueve años por abuso. La joven relató que estaba en shock y que no se resistió para que terminara cuanto antes.
Por ello, los colectivos feministas propusieron eliminar la necesidad de que exista intimidación. Un sentir, también expresado en las calles, que ha recogido Podemos en su propuesta.
Además de la reforma penal, la iniciativa contiene elementos novedosos como que no sea necesaria la denuncia para que la mujer pueda acceder a las ayudas y el apoyo psicológico. Asimismo, propone formar a los operadores jurídicos en violencia y libertad sexual, así como a los cargos públicos de forma voluntaria.