El Tribunal Supremo ha condenado este miércoles a Gas Natural a pagar 2,1 millones de euros a los afectados por la explosión de gas de un edificio de la Rambla Nova de Tarragona que causó cinco muertos en el 2005. Gran parte del importe de las indemnizaciones las pagará, de forma solidaria, junto a Mapfre, su empresa aseguradora.
Gas Natural quedó absuelto en el juicio civil, pero la sentencia fue recurrida en su momento. La Sala Primera del Supremo ha estimado ahora los recursos de infracción procesal y de casación interpuestos por los perjudicados en el siniestro.
Tanto la sentencia de primera instancia como la dictada posteriormente por la Audiencia de Tarragona, estimaron en parte las demandas, pero exculparon a Gas Natural y a su aseguradora tras considerar que no había quedado acreditado que la fuga de gas se debiera a un defecto de instalación que la compañía podría haber detectado, ni a la falta de una revisión reglamentaria.
La sentencia del Supremo, 13 años después de la explosión, remarca que hay “total incertidumbre sobre la causa o causas” del siniestro, pero que ello “no implica que pueda quedar exonerada de responsabilidad la suministradora y su aseguradora, quienes contaban con los medios y conocimientos adecuados para dar certeza sobre tales causas y no lo han hecho”.