La organización Save the Children ha reclamado a la Generalitat, y en particular a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), que refuerce las ayudas y programas de apoyo que destina a los centros de menores tutelados, después de que repetidas denuncias, la última de ellas del Síndic de Greuges el pasado jueves, alerten de la escasez de recursos de que disponen estos centros, que recurren a donaciones de ropa y alimentos para atender a sus usuarios.

"Cada mes llegan a Catalunya unos 200 adolescentes extranjeros no acompañados, que se encuentran sin referentes familiares y a los que las instituciones públicas de protección a la infancia tienen la responsabilidad de garantizar el bienestar y velar por sus derechos en materia de protección, salud y educación", subraya la oenegé, que lamenta que esto no sea siempre así. "El Síndic alerta por ejemplo de las restricciones que existen para los menores que residen en centros a someterse a tratamientos oftalmológicos y odontológicos y recomienda que se revise el perfil y el número de educadores por centro para que los déficits no afecten directamente a la efectividad y la garantía de los derechos de los niños", agrega Save the Children.

Ante esta situación, la entidad pide a la Generalitat que dote de más recursos a los centros de protección de menores aumentando su inversión, que abra más centros residenciales para que los centros de acogida no se conviertan en centros residenciales de baja calidad y que estos centros de acogida estén realmente adaptados a las necesidades de los menores extranjeros no acompañados.