Un centenar de personas, entre ellas el conseller de Cultura, Santi Vila, han participado hoy en una caminata que ha recorrido la expedición histórico-arqueológica que hizo el arquitecto Josep Puig i Cadafalch en 1907 por el Valle de Aran y la Ribagorça.

La ruta organizada por el Centro Excursionista de Cataluña (CEC) con el apoyo del Departamento de Cultura sigue el rastro que Josep Puig i Cadafalch hizo a principios del siglo XX con el Institut d'Estudis Catalans (IEC).

 Las actividades relacionadas con la ruta comenzaron ayer con la proyección del audiovisual sobre Puig i Cadafalch la "Misión Arqueológica de 1907" por los valles pirenaicos en busca del románico, a cargo de Enric Soler.

La excursión de hoy se ha iniciado en Caldes de Boí (Lleida), desde donde ha andado hasta Erill la Vall y Boí, visitando las iglesias románicas.

Dentro de los actos del Año Puig i Cadafalch, que se celebra este año con motivo de los 150 años del nacimiento del arquitecto mataronés, se han organizado congresos, exposiciones, jornadas, seminarios e itinerarios.

Mañana, domingo, se puede participar en una ascensión guiada a la montaña de Comamarja o en una salida de descubrimiento botánico a cargo de botánicos especializados del Valle de Boí.

El Año Puig i Cadafalch está organizado por el Departamento de Cultura, las Diputaciones de Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona y los ayuntamientos de Barcelona, Mataró y Montblanc.

Josep Puig i Cadafalch (Mataró, 1867 - Barcelona, 1956) es uno de los referentes del modernismo catalán, conocido entre otros por los edificios de la Casa Amatller y la Casa de les Punxes de Barcelona.

De su obra en Mataró destaca la reforma del Salón de Sesiones del Ayuntamiento y la decoración del artesonado del techo, el edificio de El Rengle, la tienda La Confianza, así como la Casa Parera y la Casa Sisternes. También fue especialista en el arte románico y fue el promotor de las excavaciones de Empúries a partir del 1908.