Emprendedores de su propia vida

Más de 1.400 jóvenes se apuntan a la iniciativa de la Fundació Princesa de Girona para conectarles con mentores profesionales

El programa Rescatadores de Talento ofrece ayudas para formación o vivienda si hay cambio de domicilio

La reina, con jóvenes emprendedores, en Girona. / ICONNA / GLORIA SÁNCHEZ

Lucía Rodríguez tiene 28 años y es de Lugo. Estudió un módulo profesional de empresariales y luego un máster en Finanzas, y hace dos años se apuntó a los programas de la Fundació Princesa de Girona, que le puso un mentor de Gas Natural para que la orientara sobre sus decisiones laborales. “Nadie en mi familia se ha dedicado a la empresa o las finanzas, y no sabían cómo ayudarme”, explica. Desde hace unos meses ha comenzado a trabajar en el BBVA “con una nómina y un horario. Y me han valorado el haber participado en el proyecto”, señala.

A Óscar Montes, ingeniero naval de Barcelona de 28 años, se le terminó el contrato y optó por entrar en contacto con la fundación. Ha estado haciendo cursos con ellos y este viernes asistía a la jornada 'Cómo se educa el talento emprendedor' en el Auditori de Girona, con los reyes Felipe VI y Letizia entre el público, para intentar captar nuevas ideas que le lleven a un nuevo trabajo o un nuevo proyecto. “Si no puede ser en el mismo sector, me gustaría en alguna otra ingeniería. Ha habido empresas de gas y agua que han contado cosas interesantes”, resumía.

La jornada presentó los primeros resultados del programa Rescatadores de Talento que ha impulsado la Fundació Princesa de Girona y que sustituye al anterior programa Apadrinant el Talent. Se trata de un foro y desde este viernes también una web, rescatadoresdetalento.org, que pone en contacto a jóvenes que quieren trabajar con personas que les ayudan a encontrar ese trabajo y a creer en ellos mismos en un contexto laboral cambiante y cada vez más exigente. En seis semanas, han superado sus expectativas y han logrado más de 1.400 inscritos en el programa, que comienza con una autoevaluación, sigue con el acompañamiento, ofrece subvenciones si se está dispuesto a cambiar de comunidad autónoma -de ahí que algunos lo hayan calificado como el 'Erasmus autonómico'- o formación para completar las exigencias, desde idiomas a cursos online.

MARCA PERSONAL

Lucía, Óscar y tantos otros son los emprendedores de su propia vida, inmersos en un proceso en el que ya no vale el currículo ni las calificaciones sino la marca personal, en el que hay de tirar de contactos de calidad no para perseguir el nepotismo sino para lograr ‘venderse’ como candidato o lograr quién pueda financiar su idea de negocio. “Solo porque no veas tu puesto de trabajo soñado en un anuncio no significa que no exista”, animaba Riccardo Maggiolo a los jóvenes en busca de oportunidad.

“Se trata de facilitar la igualdad de oportunidades y de prepararles para carreras que igual ni existen”, anunciaba Francisco Belil, presidente de la Fundació Princesa de Girona. Impresión 3D, algoritmos, big data, nuevos fármacos, cooperación, proyectos comunitarios… eran presentados como nueva áreas en las que impulsar el autoempleo y la ayuda a los demás, aunque, como subrayó Mark Stevenson, emprendedor y experto en innovación, “es difícil que un hombre entienda algo si el sueldo que le acompaña no le entiende a él”.

PROYECTOS VITALES

Pero formar nuevos empleables requiere implicación de los profesores, como constata el programa Educando el talento emprendedor, para que lleven a sus alumnos más allá del proyecto. “Se puede ir más allá de trabajar los egipcios, los mamíferos y el cambio climático y acabar con unas fichas. Un trabajo sobre qué se hace en un hotel terminó con los alumnos haciendo un lipdub”, explicó la directora de un colegio de Platja d’Aro.

Caroline Verlee, de Ashoka, instaba a tener una asignatura de desafíos, y el finalista al Nobel de los maestros, David Calle, reclamaba enseñar a los alumnos a ser buenas personas y a animarles a exponer sus ideas en público y a tolerar el fracaso. Y sobre los horarios escolares, había consenso en repartir actividades con las “horas de instrucción”, más que en hablar de concentrar jornadas según conveniencias. Aplicar el uso de tecnologías ágiles en educación -las que se usan en las startups- para avanzar, como reclama un manual que presentaron sus autoras, Carmen Pellicer y Maria Batet, y que ahora saldrá en forma de libro.

Y para los mentores también había receta: "No sobreproteger, no asfixiar; recordarles lo que consiguieron una vez", advertía María Luisa de Miguel.