INVESTIGACIÓN POR UNA ESTAFA PIRAMIDAL

El 'Madoff catalán' afirma que políticos invirtieron en su negocio fraudulento

Antoni Mas a la jueza: "La gente venía a mi. Yo no hacía ninguna promoción comercial. Era el boca a oreja"

El promotor musical explica su sopresa por que la gente le confiara grandes cantidades de dinero

Antoni Mas, con su abogado Manuel González Peeters (de oscuro), entrando en la Ciutat de la Justicia de Barcelona, el pasado mes de junio. / DANNY CAMINAL

Antoni Mas, el ‘Madoff catalán’, ha declarado este martes ante la jueza de Barcelona que investiga la presunta estafa piramidal que entre los inversores que confiaron en él hay políticos y otras personalidades influyentes de la sociedad catalana, aunque no pronunció nombres y se reservó la posibilidad de hacerlo en un futuro. Ha subrayado que cuando vio la lista de los inversores se quedó "obnubilado". El promotor musical ha precisado que ha devuelto dinero a algunos inversores, pero ha negado que la cantidad presuntamente defraudada sean al menos 200 millones de euros, tal y como sostienen los Mossos. "La gente venía a mí para invertir. Yo no hacía ninguna promoción comercial. Era el boca a oreja", ha asegurado, según explicaron fuentes jurídicas a EL PERIÓDICO.

El gancho para logar inversores era la retribución de un interés de alto rendimiento (hasta un 60% anual) en un negocio de compra y venta de espacios publicitarios. El investigado utilizó facturas falsas con membrete de grandes compañías, como Repsol Coca-cola. A través de este mecanismo, captaba nuevos fondos que destinaba a pagar los intereses prometidos. Fuentes cercanas a los afectados han asegurado que Mas daba a las operaciones apariencia de legalidad y que, incluso, organizaba encuentros con altos cargos de empresas en actos deportivos.

Mas ha comparecido ante la jueza a petición propia y acompañado por su abogado, Manuel González Peeters. Es la primera vez que declara tras la autoinculpación que realizó ante la policía autonómica el pasado mes de mayo y en la que detalló la operativa que utilizó para convencer a inversores españoles y extranjeros. Negó que fuera una estafa piramidal, sino un "carrusel de facturas". A pesar de que la fiscalía pidió entonces prisión, la jueza de guardia decretó su libertad, aunque con la retirada de pasaporte, la prohibición de salir de España y comparecencias en el juzgado.

Por esta razón, ninguna de las partes personadas en el proceso, entre los que se encuentran los abogados de algunos inversores, ha solicitado este martes medidas cautelares contra él. Tras unas dos horas de interrogatorio, Mas, volvió a pisar la calle en libertad. Según fuentes judiciales, no puede destruir pruebas porque entregó toda la documentación a los Mossos y tampoco hay riesgo inminente de fuga porque las cuentas bancarias a su nombre están bloqueadas.

TAPAR AGUJEROS

El ‘Madoff catalán’ ha reconocido ante la jueza que prometía una rentabilidad alta, aunque ha precisado que no ofrecía garantía alguna, porque no podía. Mas ha insistido en que se quedó sorprendido ante la avalancha de inversores que acudían a él y las importantes sumas de dinero que le daban. En un principio, los fondos que captó le sirvieron para "tapar agujeros" de anteriores negocios, ha señalado.

Después continuó recaudando, hasta que la pelota se hizo cada vez más grande y empezaron a lloverle las primeras demandas reclamando cantidades. Una de ellas, presentada por la empresa Publipro, propiedad, entre otros, de Luis Pascual Fanquesa (hijo del juez Luis Pascual Estevill), y que le condenó a pagar más de 18,5 millones de euros desató que el promotor musical se autoinculpara. Pascual Franquesa, representado por el abogado José María Rebollo, sostiene que todavía le debe unos 18 millones de euros que, con intereses, alcanzan la cifra de 24 millones de euros. Mas, sin embargo, ha sostenido en su declaración de este lunes que su antiguo socio en Publipro, de la que había sido administrador, había sido informado sobre la mecánica de captación de fondos.

Mas está intentando demostrar a la jueza que se está devolviendo el dinero invertido. En este sentido, ha recalcado en su declaración que hace unos cuatro meses devolvió unos cinco millones de euros a uno de los inversores, aunque no ha precisado su nombre.

Admite que ganó una vez 1,5 millones en la quiniela

Este diario ha visitado dos de estas administraciones en las que Mas jugó hasta ser detenido, tras su inculpación ante los Mossos. Los dueños de ambas han confirmado que el ‘Madoff catalán’ era, con mucha diferencia, su mujer cliente. Cada vez que una administración gana un premio, imprime la cifra y la cuelga enmarcada en la pared. Los locales que pisaba Mas están llenos de estos cuadros. "Todos son suyos y tenemos más de una caja que todavía no hemos enmarcado", explican en una de esas oficinas.