El jurado del Premio Pelayo ha otorgado este año el galardón al catedrático en derecho civil y exdecano del Colegio de Abogados de Madrid Antonio Hernández-Gil Álvarez-Cienfuegos, por su "larga y fructífera trayectoria en el ámbito jurídico y su gran contribución a la sociedad española".
Entre las 41 candidaturas presentadas a la 23 edición de este premio, que el año pasado recayó sobre el ex fiscal general del Estado Eduardo Torres Dulce, Hernández-Gil ha sido elegido por su "brillante aportación al derecho civil, al que ha dedicado su larga e intensa trayectoria profesional como abogado de prestigio", destacan los organizadores en un comunicado.
Nacido en Burgos en 1953, Hernández-Gil es catedrático de derecho civil por la Universidad de Santiago y por la UNED, donde sigue ejerciendo la docencia, y ostentó de 2007 a 2012 el cargo de decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.
También ha sido vicepresidente primero del Consejo General de la Abogacía Española y es académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
En otras ediciones, este premio recayó sobre magistrados del Constitucional como Enrique Ruiz Vadillo, del Supremo como Rafael Martínez Emperador, juristas como Eduardo García de Enterría y Gregorio Peces-Barba o el primer defensor del Pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez Cortés.