Restituir los nombres originales de los colegios madrileños inaugurados entre 1933 y 1936, así como la memoria de sus maestros represaliados y el proyecto educativo "vanguardista" de la II República, son los objetivos de una Plataforma Madrileña que se constituirá esta tarde.

La FAPA Giner de los Ríos, los sindicatos CCOO, UGT, STEM y los Movimientos de Renovación Pedagógica (MRP) son algunos miembros de la plataforma, surgida de iniciativas vecinales de los distritos de Retiro, Latina, Chamartín y Tetuán, y su primer paso será "dirigirse a la Comunidad de Madrid que tiene la competencia en materia educativa", ha dicho a Efe la secretaria de CCOO Isabel Galvín.

"Nuestro objetivo es derogar las Órdenes ministeriales de 18 de octubre de 1938 y la de 20 de abril de 1939, que obligaron a cambiar los nombres de 16 colegios" en Madrid, como el Grupo Escolar 14 de Abril, inaugurado en 1933 por el presidente Alcalá Zamora y hoy denominado José Calvo Sotelo; el Luis Simarro, hoy colegio Rufino Blanco; el Ruiz Zorrilla -actual Padre Poveda- y el Rosario Acuña, ahora San José de Calasanz.

"No nos parece razonable ni de justicia que en un Estado democrático se mantengan estos nombres vinculados a un régimen totalitario, no son referentes para los centros educativos", según Galvín, que pide aplicar "la Ley de Memoria Histórica también en la educación" y reconocer "el modelo educativo fundamentado en la Institución Libre de Enseñanza".

Un modelo "vanguardista no solo en nuestro entorno sino también en México y en toda Latinoamérica, con un proyecto integral que promueve la autonomía e iniciativa de los alumnos, situados en el centro del sistema", añade Galvín que llama a reconocer a los "maestros republicanos represaliados, como Justa Freire, que perdieron su condición de funcionarios".