La broma le puede salir cara a Daniel Cristian Serrano, denunciado por colgar en su Instagram un fotomontaje de un Cristo Despojado de Jaén en el que había sustituido el rostro de la imagen religiosa por su propia cara. El joven, de 23 años, dice que era un juego con unos amigos y que no quiso molestar a nadie, pero la Hermandad de la Amargura, propietaria de la imagen religiosa, entiende que ofende a muchos cofrades de la ciudad. La fiscalía comparte esta tesis y le pide una multa de 2.160 euros, y en caso de que no pueda pagarla, 180 días de privación de libertad en concepto de responsabilidad civil subsidiaria.
El montaje fotográfico, donde se aprecia la cara del chico con un aro en la nariz en lugar del rostro del Cristo y que luego fue borrado, apareció en la red social de Daniel el 25 de abril del año pasado acompañada del texto “Sobran las palabras, la cara lo dice todo, makiaveli soy tu dios”. El joven se justifica en que estaba con unos amigos jugueteando con las aplicaciones de fotos del móvil, que uno de ellos era además miembro de la hermandad y que solamente quisieron hacer referencia al famoso rapero Tupac Shakur, fallecido en 1996 y conocido precisamente como Makaveli.
DENUNCIA DE LA COFRADÍA
La broma quedó ahí, junto a otros fotomontajes de famosos que el joven, desempleado y rapero aficionado, acostumbra a subir a la red. Sin embargo, la cofradía religiosa descubrió la imagen e instó al joven a que retirara el montaje hasta en dos ocasiones, según ha publicado el Diario de Jaén. Tras no lograrlo, aprobaron pedírselo por vía judicial.
Tras un año de investigación, durante el que la familia se ha sentido abrumada e incluso ha necesitado atención médica por la repercusión de la noticia, el juez instructor ha concluido que la publicación podría ser constitutiva de un delito contra los sentimientos religiosos y ha abierto juicio oral contra el joven.
"DESPRECIO Y MOFA"
Los delitos contra los sentimientos religiosos que se instruyen en los juzgados se han duplicado en el último año, según los datos de la Fiscalía General del Estado dados a conocer hace unos días.
En este caso, el fiscal, que es quien pide la multa, reprocha que el fotomontaje se realizó y difundió con “manifiesto desprecio y mofa hacia la cofradía y con el propósito de ofender los sentimientos religiosos de sus miembros”.
Y reclama al joven, desempleado, una multa de 2.160 euros por entender que “realizó una vergonzosa manipulación del rostro de la imagen, haciendo figurar en ella su propia cara y fotografía”, prosigue el escrito, que no duda en calificar la difusión de la imagen como “escarnio”.
Daniel, por su parte, asegura que nunca fue su intención “ofender a la cofradía ni a nadie”, y en declaraciones al diario afirma que si hubiera sabido la que se iba a liar no lo hubiera hecho. No obstante, reprocha el “linchamiento público” al que se ha visto sometido por la actitud de la cofradía y defiende su “libertad de expresión”.