El ultimátum que el PSOE lanzó este lunes en el que amenazaba con quedarse fuera del pacto de Estado contra la violencia machista si el Gobierno no aceptaba acrecentar el gasto presupuestado para atajar esta lacra en el 2017 ha dado sus frutos. El PP ha accedido a pactar con los socialistas y Nueva Canarias un incremento de 4 millones en las Cuentas de este año, que se suma al aumento de 2,5 millones previsto inicialmente.
En base a estos números, la ministra de Sanidad e Igualdad, Dolors Montserrat, en la defensa en el Congreso de las Presupuestos Generales, sacó este martes pecho de que la dotación final será de 31,7 millones, y no de 27,7 millones. Si a esto se suma partidas en Justicia y Educación, el Ejecutivo destinará más de 266 millones a combatir los asesinatos y las agresiones machistas.
El PSOE, por su parte, valoró "positivamente" que el Ejecutivo haya accedido finalmente incorporar dos de sus enmiendas, antes de la previsible aprobación del texto por parte del Congreso. Una de ellas (de 2 millones de euros) destinada a abrir un nuevo programa para la prevención y reparación del daño a las víctimas de agresiones sexuales. La otra, para conceder beneficios fiscales a quienes hagan aportaciones a las becas para huérfanos de la violencia machista. El año pasado se donaron 70.000 euros. La enmienda de Nueva Canarias está dirigida a reforzar la prevención e impulsar campañas de atención a las víctimas y a niños cuyas madres sean asesinadas.
NO MERA LITERATURA
La portavoz socialista en Igualdad, Ángeles Álvarez, en declaraciones a este diario, consideró que el ultimátum “influyó completamente” para que el PP diera su brazo a torcer. El PSOE reclamaba incorporar partidas más caras -en total sus enmiendas sumaban 109 millones de euros- pero finalmente ambas partes han sido “flexibles”, según la óptica de los socialistas.
De esta forma, el principal partido de la oposición continuará en la negociación abierta a fraguar un pacto, que se ultima en el Congreso, pero bajo la advertencia de que pedirá que el mismo incorpore un “compromiso presupuestario”, para que no sea mera “literatura”.
A este respecto, la ministra anunció que en junio se reunirá con los portavoces parlamentarios para “hilvanar” el acuerdo, una vez finalizados los trabajos en la subcomisión de la Cámara baja.