lucha contra el machismo

La Universitat de València lanza una APP para combatir la violencia de género con un juego

La aplicación para dispositivos móviles va dirigida a los jóvenes y favorece las relaciones de pareja saludables

Una joven muestra la aplicación contra el sexismo para teléfonos móviles. / MIGUEL LORENZO

La violencia de género también se puede prevenir jugando, especialmente en el caso de los más jóvenes. Esa es la idea de un equipo multidisciplinar de la Universitat de València que este lunes presentó ‘Liad@s’, una aplicación para dispositivos móviles en forma de juego para favorecer las relaciones de pareja saludables y acabar con los falsos mitos del amor romántico para, sobre esa base, prevenir comportamientos sexistas y de violencia de género entre adolescentes.

“Es la primera del mundo a modo de juego”, explica José Javier Navarro, del departamento de Trabajo Social de la universidad. “Hay ‘apps’ informativas pero eso llega a los adultos no a los adolescentes, que cuando hay mucho que leer normalmente no les interesa demasiado, lo que les interesa es interactuar”, afirma.

Distorsión de la realidad

De manera paralela al desarrollo del juego, sus promotores realizaron un estudio con más de mil adolescentes para tratar de conseguir una “foto fija” de las creencias de los adolescentes. La idea, según explica Amparo Oliver, del departamento de Metodología de Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Psicología, es volver a hablar con ellos después de que hayan usado la 'app' para determinar su impacto. La muestra se ha adaptado a la realidad social, por lo que la mayoría de entrevistados son estudiantes urbanos de la ESO pero también los hay de entornos rurales o de centros de acogida. Los datos presentados muestran que el gran factor diferencial que determina una mayor o menor "distorsión" de la realidad según los mitos del 'amor romántico' es el sexo y no el hecho de vivir en ciudades o en pueblos, de tener padres separados o de que algunos de ellos o los dos estén en el paro. De este modo, los chicos creen mucho más en que existe una ‘media naranja’, que se debe cambiar la personalidad por amor (un 69’7%o frente a un 54’6% de las chicas) o que los celos son una muestra de afecto (un 49’6% frente a un 34’1%). La macroencuesta también muestra que las chicas usan mucho más las redes sociales (un 72%, casi veinte puntos más que los chicos) y que el 5% de ellas (frente a un 3’4% de sus compañeros) ha sufrido ya situaciones de violencia con su pareja.

ACCESO GRATUITO

Es de acceso gratuito y está disponible tanto para entornos de Android como de IOS. Los mayores de 14 años la pueden descargar libremente, pero los menores necesitan permiso de sus padres y en parte ellos son el público al que va dirigida especialmente, pues un estudio paralelo muestra un adelanto en el inicio de este tipo de relaciones.

Cada vez son más precoces, el promedio son 12 años, es decir que hay quien empieza con 15 pero hay quien empieza con 9 y lo que hay que hacer es prepararlos”, señala el profesor. El incremento de las tasas de violencia en relaciones de parejas adolescentes y la petición por parte de los profesiones de herramientas para trabajar contra ella les ha llevado a poner en marcha un proyecto que, en el caso del sexismo, busca frenar tanto el hostil como el llamado benevolente o paternalista “que se ve menos y es más difícil de identificar por quien lo sufre, pero que puede ser igual de humillante”, resalta Navarro.

OCHO PRUEBAS

“No hay víctimas vulnerables sino agresores despiadados”. Mensajes como éste o indicaciones sobre cómo actuar en caso de ser víctima de violencia van apareciendo a los jugadores durante cada partida. Una ruleta elige a cuál de las ocho pruebas se juega cada vez, que van desde las clásicas pregunta-respuesta a otras más actuales, como analizar conversaciones de ‘whatsapp’ para ver si se trata de actitudes positivas o controladoras o mandar al contenedor correcto (al ecológico o al de residuos tóxicos) determinadas actitudes.

También hay que pinchar virtualmente globos con palabras que pueden resultar positivas o negativas en una relación o analizar las letras de algunas canciones para identificar su mensaje. “Buscábamos algo que pudiera entretener a los chavales para engancharles”, comenta Navarro. Para hacerlo, también habrá un sorteo de tabletas para aquellos jóvenes que superen una determinada puntuación.