Una confusión desencadenó el grave atropello del mosso herido en Rubí

El hombre arrastró 500 metros a un agente que pretendía comprobar si era un delincuente al que buscaban

Sobre el conductor pesa un cargo de homicidio en grado de tentativa pero su detención se anuló a las tres de la madrugada

Manifestación de unos 300 agentes de los Mossos d’Esquadra delante de la comisaría de Rubí.  / EL PERIÓDICO

Una pareja de agentes de los Mossos d’Esquadra de la unidad de Seguridad Ciudadana detectaron ayer jueves en Rubí, a última hora de la tarde, a un hombre que guardaba un gran parecido con un peligroso atracador de farmacias. Los dos policías, vestidos de paisano, lo abordaron en un parking cuando acababa de entrar en su vehículo.

Los agentes mostraron sus placas y le pidieron que se identificara. El conductor, sin embargo, no se creyó que eran policías y, al parecer, se asustó. Cerró los seguros del coche, arrancó el motor y se escapó. Al maniobrar con el coche, embistió a uno de los agentes, que tuvo que mantenerse agarrado sobre el capó para evitar que terminara siendo atropellado. El otro policía abrió fuego contra la pared del garaje y posteriormente, mientras corría a la desesperada detrás del vehículo, disparó también contras las ruedas del coche. El propio mosso, agarrado sobre el capó, desenfundó el arma y efectuó algunos tiros contra el motor del coche.

El turismo, con el agente a cuestas, recorrió más de 500 metros. Desde la calle Palència, giró por Àlaba y llegó hasta la rotonda de la avenida de les Olimpiades, en el barrio de Can Rosés. Allí el conductor dio un volantazo y el mosso salió disparado. Se golpeó la cabeza violentamente contra el suelo.

EL CONDUCTOR EN LIBERTAD

El conductor -que no es el delincuente con el que guardaba un parecido- se detuvo poco después porque, a causa de los disparos del policía, el vehículo se averió. Tras unos minutos, se entregó a otra patrulla policial a la que informó de que acababan de disparar contra él dos hombres que se habían hecho pasar por policías.

Los Mossos, tras comprobar qué había ocurrido en realidad, arrestaron al hombre. Le atribuyen un delito por homicidio en grado de tentativa, lesiones y desobediencia. Tenía que permanecer bajo arresto hasta que su declaración ante el juez. Pero finalmente el propio cuerpo, a través de una decisión tomada por la Prefectura que ha costado de digerir entre los policías que llevaban el caso, ha dejado sin efecto la detención a las tres de la madrugada.

El arrestado había solicitado el 'Habeas Corpus', que sirve para reclamar que quede sin efecto una detención cuando se considera ilegal. La cúpula del cuerpo, sin esperar a que el juez resolviera esta mañana, decidió ponerlo en libertad.

La Prefectura, a través de un comunicado oficial enviado esta tarde, ha justificado la suspensión del arresto porque el hombre "confundió la actuación policial", no creyó que "eran policías", no tiene "antecedentes penales", no era el delincuente "que buscaban" y tiene "domicilio conocido". Tras declarar ante el magistrado, este ha decretado su libertad con cargos y la obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días. 

El policía esta ingresado en el hospital de la Vall d’Hebron. Se encuentra en un coma inducido y su pronóstico es reservado.

Gritos contra Trapero en Rubí

Una manifestación respaldada por los sindicatos policiales ha concentrado a unos 300 agentes de los Mossos d'Esquadra frente a la comisaría de Rubí. La convocatoria ha sido en solidaridad con el agente herido y en protesta contra la decisión del comisario jefe, Josep Lluís Trapero, de ordenar que el conductor que embistió al mosso quedara en libertad antes de pasar a disposición judicial. Durante la movilización se han escuchado gritos de "Trapero dimisión" por los policías presentes que han mostrado así el malestar que ha generado en el cuerpo este incidente.