La consellera de Ensenyament, Meritxell Ruiz, ha asegurado este martes sobre la proposición de ley de reforma horaria, que propone un horario escolar entre las 8 y las 16 horas, que "el problema no son los horarios escolares, son los horarios laborales".
En declaraciones a TV-3, ha remarcado que "la gran desincronización" es entre la hora que los niños acaban la escuela, que ahora es entre las 16 y las 17 horas, y la hora en que los padres llegan a casa, que no es antes de las 20.00 horas.
Ha remarcado que lo que "desentona" son los horarios laborales, por lo que se tiene que conseguir que estos se avancen y los padres puedan estar en casa a las 18 o las 19 horas.
Ruiz ha considerado que tiene que haber reforma horaria para situarse al nivel de otros países ya que los horarios actuales son "irracionales" "irracionales" porque afectan a la salud, hacen que no se duerma las horas convenientes --tanto niños como adultos--, no se hacen horarios de comida adecuados y no permiten participar en la vida comunitaria.