El riesgo de pobreza y exclusión social cae a niveles precrisis y afecta al 23,7% de los europeos

En España hay 13,1 millones de personas que viven bajo esta amenaza (28,6%), 3,6 millones más de las que había en 2008

El umbral de la pobreza en hogares con un adulto está en los 8.011 euros y en los 16.823 para una pareja con dos hijos, según Eurostat

El porcentaje de personas en riesgo de pobreza o exclusión social puede haberse reducido en la Unión Europea a los niveles previos al estallido de la crisis financiera -119 millones de personas o el 23,7% de la población a finales de 2015- pero esta amenaza va por barrios y España, pese a la recuperación económica de la que hace gala el gobierno, sigue siendo uno de los Estados miembros donde más ha repuntado este riesgo. Según la última comparativa de Eurostat, 13,1 millones de españoles (28,6%) se enfrentan a finales de 2015 a la amenaza de pobreza frente a los 10,7 millones de 2008 (23,8%).

Esto significa que el Estado español (4,8%) es el tercer país de la UE donde más ha aumentado el nivel durante el período 2008-2015. Y donde, por tanto, más habitual es encontrarse al menos uno de los tres requisitos para ser considerado población en riesgo: estar en esa situación después de tener en cuenta las ayudas sociales, estar en situación de privación material severa o vivir en un hogar con “baja intensidad laboral”.

Solo Grecia (7,6%) y Chipre (5,6%), según la agencia europea, registran una evolución todavía más preocupante que la española aunque la mayor proporción de población en riesgo de pobreza se encuentra en los países del este: Bulgaria (41,3%), Rumanía (37,3%), Grecia (35,7%), Letonia (30,9%) y Lituania (29,3%). España, mientras tanto, se situaría entre los nueve peores, lejos de República checa (14%), Suecia (16%),  Holanda y Finlandia (16,8%), y Dinamarca y Francia (17,7%).

FALTA DE INGRESOS Y PARO

La comparativa, publicada con motivo del Día internacional para la erradicación de la pobreza, constata que un 17,2% de los europeos están en riesgo de pobreza debido a la falta de ingresos (aún después de recibir ayudas sociales) un 8,1% sufre lo que se denomina privación material severa. Es decir, que no pueden pagar sus facturas a final de mes o tener una televisión a color,  una lavadora o un coche, irse una semana de vacaciones fuera de casa al año o simplemente comer carne, pescado u otras proteinas cada dos días. Mientras, el 10,5% de las personas en riesgo viven en hogares con problemas laborales, es decir, donde hay personas en edad de trabajar que lo hicieron menos de un 20% de su potencial durante el año anterior.

En el caso español, los dos elementos con peor evolución y que más han influido en el aumento del riesgo de pobreza y exclusión son las transferencias sociales y el elevado nivel de paro. En el caso de los ingresos disponibles después de ayudas, España registraba el cuarto peor resultado de la UE (22,1%) solo podrás de RumaníaLetonia y Lituania y el segundo peor en relación al empleo ya que solo Grecia registraba a finales de 2015 hogares con una intensidad de trabajo peor que la española.

Otro dato preocupante que revela las fuertes disparidades y pone a España en el punto de mira es el de los ingresos medios disponibles en los hogares descontadas las transferencias sociales. Según la comparativa, solo tres países de la UE registraron entre 2008 y 2015 una reducción en la renta disponible: Grecia, que pasó de 10.800 euros a 7.520 euros, Chipre de 16.024 euros a 13.793 y España que pasó de 13.966 a 13.352 euros. El resto de países han visto como paulatinamente ha ido aumentando. Según Eurostat el umbral de la pobreza en el caso de los hogares españoles con un adulto solo se sitúa en unos ingresos anuales de 8.011 euros y en 16.823 euros en el caso de una pareja con dos hijos de menos de 14 años.

Retrato de los más afectados: madres solteras

Las familias monoparentales europeas son el tipo de hogar que más ha sufrido las consecuencias de la crisis económica. Los padres solteros con hijos a su cargo tienen el doble de riesgo de ser pobres que las familias formadas por dos o más adultos aunque el riesgo afecta más a las mujeres. 8 de cada 10 familiares monoparentales están formadas por mujeres (83,7% del total) que conforman el colectivo más vulnerable. La llamada brecha salarial (la diferencia de sueldos entre ambos géneros) tiene incidencia directa en el riesgo de pobreza o exclusión social: en 2014 el 25,3% de las mujeres se encontraban en esta situación frente al 23,6% de los hombres.Muchas madres solteras no consiguen un trabajo con condiciones flexibles, cercano a casa y con una remuneración suficiente para mantener adecuadamente a los hijos a cargo. Además pueden ser vistas como menos empleables por las empresas. Esto hace que muchas de ellas se vean obligadas a trabajar a tiempo parcial para cuidar de los hijos, con la consiguiente reducción de ingresos y riesgo de pobreza que se dispara. En 2014, según Eurostat, España era el segundo país europeo con un mayor porcentaje de niños en riesgo de pobreza o exclusión social (37,9%), después de Rumanía (43%) y por delante de Bulgaria (37,6%), informa Luis Vellón.