Montse Iserte: «Vivimos desconectadas de nuestra vagina»

Hablar de masturbación o eyaculación con esta joven es como hacerlo de flores y plantas con un jardinero. La naturalidad se apropia de la conversación. Pero, ¿quién nos pregunta sobre nuestra salud sexual? ¿Por qué se mantiene el tabú de lo que más vende, lo más clicado en internet? Sustituida por chocolate u oración, la experiencia sexual es para el mundo casi como el agua: saludable, pero no imprescindible en su forma más pura. Oculta en la transparencia de la excitación, de un modo u otro, su fervor nos creó. En su maleta Montse Iserte (Barcelona, 1980) guarda enseres que prenden ese fervor.

¿Qué lleva en su maleta de 'tapersex'? Vibradores, como el de parejas, que estimula zonas erógenas de ella, permitiendo la penetración, y la mujer puede llevarlo puesto y se activa desde el móvil. También llevo un estimulador masculino muy eficaz para hombres que van en silla de ruedas. Y llevo copas menstruales, cosmética erótica y artículos de higiene femenina y salud sexual.

¿Se la han abierto en algún control? Sí, ya estoy habituada, porque la llevo a las ferias, y me han parado, sí. Pero la última vez, mi madre pasó el trago. Un consolador masculino que no cabía en mi maleta, lo metí en su bolso de mano y al cruzar el escáner, el policía le preguntó si llevaba un termo.

¿Lo sacaron de la bolsa? Sí, sí. Mi madre sacó aquella forma de termo, y lo abrió delante del policía. Le dijo que lo llevaba para espabilar a su marido y, cuando quiso indicarle cómo funcionaba, el agente la dejó pasar.

¿Qué aprendió en su máster de terapia sexual y de pareja? Sobre todo aprendí a hablar de sexo con naturalidad. Me dieron el vocabulario con el que completo lo que me intenta contar, sin palabras, quien viene a mi consulta usando expresiones como «pues que no tiro». Normalmente, cuando vienen ya es el último cartucho que queman después de intentar otras cosas. El promedio de hombres que conviven con la eyaculación precoz antes de consultar es de 10 años.

Pobres parejas... En realidad, la eyaculación precoz se empezó a diagnosticar cuando las mujeres, en su revolución sexual, empezaron a reivindicar su orgasmo. Ellas también querían sentir placer en las relaciones íntimas.

¿Qué nos falta todavía a unos y otros? Más autoconocimiento. Sin él, se disfruta menos del sexo. Las mujeres vivimos muy desconectadas de nuestra vagina, aprender a controlar sus músculos ayuda, también a prevenir pérdidas de orina y otros problemas. Y saber lo que nos gusta, cómo lograrlo y compartirlo con la pareja es clave para que una relación vaya mejor. No podemos dejar la responsabilidad de nuestro placer en manos de la otra persona.

Imagino que, como pasa con la mente, el potencial sexual que utilizamos es bajo. Se fantasea mucho más de lo que se vive en realidad. Estrés, ansiedad, incomunicación y falta de autoconocimiento hacen que apenas se madure sexualmente. A veces el problema del sexo es la relación, y otras veces, al revés. Y en la mayoría de casos, la solución está en la mente. Esos temas salen en mi consulta y en mis espacios de radio (El matí i la mare que el va parir y Bac Up, de Flaixbac y www.montseiserte.com].

¿Por qué activó las citas rápidas de solteros [www.speeddatingbarcelona.com] con la de webs de contactos que hay? Para facilitar lo que es necesario siempre, sea cual sea el primer contacto, todos quieren verse físicamente y conversar mirándose a los ojos. Hace un año me propuse facilitarlo con las multicitas exprés. Una tarde, en lugar de ir al cine, puedes vivir tu propia película. Si no hay feeling, tendrás tema de conversación con tus amigos y, si lo hay, puedes llegar a tener mucho más.