INFORME DE LOS DIRECTORES DE SERVICIOS SOCIALES

La lista de espera de dependientes en Catalunya es un 150% superior a la media española

La acumulación de personas sin atender, unas 90.000, tardaría más de 10 años en desaparecer, según los gerentes del sector

"El Gobierno y la Generalitat son insumisos en la protección de las personas más vulnerables", denuncia la asociación

Una usuaria en una residencia para la tercera edad. / FERRAN NADEU

Catalunya y Canarias son las comunidades españolas con las listas más abultadas de ciudadanos dependientes que esperan ser atendidos. Catalunya tiene 90.221 personas (el 41,7% de la demanda) aguardando para acceder a una residencia pública o concertada, a centros de día, a servicios de ayuda a domicilio y a prestación de cuidados a un familiar. En el conjunto de España, hay 381.508 personas en lista de espera (el 31,6% del colectivo total). Así lo refleja el informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales presentado este miércoles.

Si el número de dependientes se mantuviera inmóvil (1,2 millones actualmente en toda España), con el actual ritmo que nuevas personas atendidas, deberían transcurrir más de cuatro años para acabar con las listas de espera en el Estado. Esta proyección media, con ser elevadísima, aún así es muy inferior a la de Catalunya, cuya lista de espera, según el mismo informe, tardaría más de 10 años en desaparecer. Lo que significa que este grave problema es en Catalunya un 150% superior que en el conjunto de España. Catalunya “nunca absorberá” la lista de espera, ha sentenciado José Manuel Ramírez, presidente de la  Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, una entidad de referencia en el sector. 

RETROCESO CATALÁN

Catalunya es “la única comunidad que ha retrocedido en número de beneficiarios”, denuncia Ramírez. Hay 1.441 personas atendidas menos que hace un año, cifra de la que discrepa la Generalitat "cuando una plaza queda libre se ocupa inmediatamente", asegura un portavoz de Afers Socials. Para entender la situación de Catalunya, el presidente de la entidad pone un ejemplo: “Fallece el enfermo que ocupa una cama en un hospital y en lugar de poner a otro paciente cierran la habitación a cal y canto. Eso es lo que ha hecho Catalunya con las plazas de los 1.441 dependientes fallecidos”. Por ello, afirma Ramírez que las comarcas catalanas “nunca absorberán las lista de espera porque en lugar de ocupar las plazas que quedan vacías, las elimina”. A su juicio, este panorama significa que el sistema de atención a la dependencia “está colapsado en Catalunya y no hay solución. La gente va a fallecer en lista de espera", denuncia.

Solo en espera de plaza en una residencia pública o privada, en Catalunya hay 24.000 las personas dependientes, según informó la 'consellera' de Afers Socials, Dolors Bassa, el pasado viernes en el Parlament. Las listas de espera de plaza residencial más elevadas están en las comarcas del Barcelonés (8.349) y Vallès Occidental (1.995). La conselleria dice desconocer el tiempo de espera que hay en Catalunya. 

El informe revela que ha aumentado en 89.000 el número de personas atendidas en el conjunto de comunidades autónomas. "El incremento es claramente insuficiente", apunta Ramírez, cuyo informe está elaborado partir de datos del Ministerio de Sanidad y de las autonomías.

VACANTES EN CENTROS PRIVADOS

La Associació Catalana de Recursos Assistencials (ACRA), patronal que agrupa a 443 empresas y entidades, estima que de las 57.000 plazas que hay en residencias, solo 5.000 pertenecen a centros públicos, es decir menos del 10%. La presidenta de la entidad, Cinta Pascual, explica que mientras hay lista de espera para ocupar plazas públicas "hay 8.000 vacantes en centros privados que se ocuparían si la Administración las subvencionara".   

A estas listas de espera se ha llegado por varios factores. Primero, a nivel estatal, por los recortes acumulados por el gobierno del Partido Popular, cifrados en 3.000 millones desde el 2012. En segundo lugar, “por la paralización del Ejecutivo de la Generalitat debido a las convocatorias electorales”, explica la asociación. Según Ramírez, el Gobierno central y el de la Generalitat “son insumisos” en la protección de las personas más vulnerables porque incumplen la ley de dependencia. El informe señala, además, "las diferencias interterritoriales cada vez más extremas en el ejercicio de los derechos y el modelo de financiación". 

La tarifa de una plaza

De las 57.000 plazas en residencias que la Acra cifra en Catalunya, 32.000 están financiadas en mayor o menor cuantía por la Administración. Una plaza en un centro privado cuesta una media de 1.750 euros, afirma la presidenta de Acra, Cinta Pascual. La responsable de la entidad asegura que antes de los recortes a la dependencia "mientras esperabas plaza en un centro público te daban una subvención para un centro privado". Hace unos años, los usuarios percibían unos 1.000 euros de subvención si ocupaban una plaza en una residencia privada. Ahora estas ayudas se han reducido considerablemente y oscilan entre 715 y 426 euros, según el grado de dependencia, si es 2 o 3 es decir "severa o más grave".