DATOS DEL INE

Cerca de 100.000 españoles emigraron en el 2015, la mayor cifra desde el inicio de la crisis

Reino Unido fue el destino de más de 12.000 personas con nacionalidad española que se fueron

La población de España se redujo el año pasado en 8.400 personas y hubo más defunciones que nacimientosj

Un avión despega del Aeropuerto Adolfo Suárez Barajas de Madrid. / REUTERS/ PAUL HANNA

Los españoles siguen abandonando España para buscar mejores oportunidades en otros lugares y en el 2015 lo hicieron al mayor ritmo registrado desde el comienzo de la crisis. El pasado año salieron 98.934 personas, casi el doble de las que optaron por regresar, que fueron 52.227. Son datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su análisis sobre Migraciones. 

Reino Unido fue el principal país receptor de emigrantes españoles. De las cerca de 100.000 personas con nacionalidad española que se fueron, 12.263 eligieron ese país como destino (en el 2014 fueron 9.806), seguido de Francia, Alemania, EEUU y Ecuador.

En el caso de los extranjeros, por primera vez desde el 2010 el saldo migratorio vuelve a ser positivo, dado que el año pasado emigraron 253.069 personas e inmigraron 291.387, lo que arroja un saldo positivo de 38.317 personas en el 2015.

La cifra total de personas foráneas se redujo en 35.456 debido a que en el 2015 adquirieron la nacionalidad española 114.207 extranjeros residentes en España.

CASI EL 10% DE EXTRANJEROS

A fecha 1 de enero del 2016 la población residente en España se ha reducido en 11.142 personas, y suma 46.438.442 habitantes, dato que consolida la pérdida de población iniciada en el 2012.

Del total de población, 4.418.898 son extranjeros, el 9,5% del total, una cifra que ha ido descendiendo tanto por el regreso a sus países de muchos de ellos a consecuencia de la crisis, como por las incorporaciones a la nacionalidad española. 

A fecha 1 de enero del 2016 la población residente  en España se ha reducido en 11.142 personas 

El descenso de la población registrado en 2015 fue resultado de un saldo vegetativo negativo (hubo 417.265 nacimientos y 420.018 defunciones) de 2.753 personas, sumado a un saldo migratorio también negativo de 8.389 personas (hubo 343.614 llegadas y 352.003 salidas).

Según estos datos, la inmigración aumentó un 12,5% y la emigración cayó un 12,1% respecto a un año antes.

En el caso de los españoles, los que salieron menos los que regresaron arrojan un saldo migratorio negativo de 46.707 personas, un 18,3% menor que el año anterior. De los 98.934 españoles que se marcharon, 64.136 habían nacido en España, mientras que de los 52.227 que regresaron, 24.060 eran de origen español.

LLEGADA DE EXTRANJEROS

En el 2015 la llegada de españoles procedentes del extranjero aumentó un 27,5% respecto a 2014 y la cifra de españoles que se marcharon aumentó un 23%. La población extranjera que llegó a España en 2015 aumentó un 10,2 % mientras que la que optó por irse a otros países cayó el 20,9 %.

Por franja de edad, la población que más se redujo el pasado año fue la situada entre 20 y 39 años (389.662), los menores de 10 años (63.286 menos) y los de entre 65 y 69 años (9.129). 

Por edad, la población que más se redujo el pasado año  fue la de entre 20 y 39 años (389.662) 

Entre las 20 nacionalidades con mayor flujo migratorio, Italia y Venezuela registraron los mayores saldos migratorios positivos (más inmigrantes que emigrantes), 9.131 y 7.992 ciudadanos, respectivamente.

En el extremo opuesto, Rumanía, Bulgaria y Reino Unido registraron los saldos más negativos, con 16.043, 4.463, y 3.036 ciudadanos menos residiendo en España. Por comunidades autónomas, los principales descensos de población se han producido en Castilla y León (0,94 %), Principado de Asturias (0,88 %), y Aragón (0,64 %) mientras que aumentó en Illes Balears (0,86 %), Comunidad de Madrid (0,75 %) y Canarias (0,35%).

Los riesgo de tener descendencia 

Las mujeres españolas siguen siendo la población femenina del entorno europeo con menos descendencia, un fenómeno que impedirá el relevo generacional futuro, salvo si se produce una fuerte llegada de inmigración. Uno de los factoers que, indican los demógrafos, explica esta situación es el riesgo laboral que implica en estos momentos iniciar un embarazo en un buen número de empresas españolas. En algunas de ellas, antes de firmar un contrato la mujer debe comprometerse a no tener descendencia en los años inmediatos. En otros casos, las bajas laborales vinculadas a una gestación complicada son motivo para la no renovación del contrato.