La mina del 'top manta'

Los almacenes del polígono Badalona Sud abastecen a los manteros de copias de productos de marca pero sin logo

Los vendedores ambulantes colocan después los distintivos de las cotizadas compañías de moda antes de comercializar el género

Un mantero carga una bolsa con decenas de zapatillas de deporte adquiridas a un mayorista chino ubicado en la avenida del Maresme del polígono Badalona Sud, el viernes. / DANNY CAMINAL

El mantero camina con prisa por las calles del polígono Badalona Sud. Es alto y fuerte. Sobre la cabeza lleva una gran bolsa que sujeta con ambas manos. "No puedo hablar. Tengo mucho trabajo", corta al periodista que le ha salido al paso. El mantero entra en una tienda de venta de calzado al por mayor ubicada en la avenida del Maresme. Es una de las muchas naves regidas por chinos que se han instalado en el polígono en los últimos años. Dos compañeros se le unen y cargan en bolsas docenas de zapatillas deportivas. Pagan en efectivo.

Las bambas están fabricadas en China, pero no lucen marca en el exterior. El encargado de la tienda asegura que ellos no venden artículos falsificados. “Ponen multas muy grandes”, comenta. También afirma que la policía hace inspecciones frecuentemente. “No pongas el nombre de la tienda, que he hablado demasiado”, solicita.

El mantero repite la operación de compra en otra tienda situada en la calle de la Indústria y luego abandona la zona con todo el género. Son las 11 de la mañana del miércoles. Dos horas más tarde, el mismo mantero está en el Port Vell de Barcelona, el nuevo paraíso de la venta ilegal, con otros compañeros. Las mantas extendidas en el suelo están repletas de bambas con las marcas Nike Adidas. En otros puestos hay bolsos con los distintivos de Chanel Michael Kors.

UN MÉTODO RECIENTE

La pregunta es inevitable: ¿esas zapatillas y esos bolsos con marca falsificada son los mismos que el mantero ha comprado en Badalona? La respuesta la da el inspector Carlos Manchón, jefe de la unidad de delitos tecnológicos de la Policía Nacional en Catalunya.

“Esto es lo que nosotros denominamos ensamblaje. Es un método bastante reciente, una evolución natural de la falsificación. La temporada pasada fue el 'boom'. Con este sistema, esas grandes tiendas de Badalona y de la zona del Maresme evitan que podamos intervenirles el material”, admite.

El método es sencillo. Los fabricantes y distribuidores copian los modelos de la marca Nike, que tiene registrado el logo pero que no patenta los nuevos diseños. La zapatillas sin marca (llamadas copias en blanco) se venden luego a los manteros, que pegan los logos de forma artesanal en sus domicilios utilizando planchas tipo pinzas u otros aparatos.

IMITACIONES AL LÍMITE DE LA LEY

Las grandes marcas de bolsos sí patentan los modelos. En este caso, el método es el mismo, solo que los fabricantes, en lugar de imitarlos fielmente hacen una copia blanca muy similar pero que no es idéntica, por lo que no es ilegal. Luego los manteros colocan las chapas de las marcas.

“Antes hacíamos intervenciones de cantidades de ropa brutales, porque lo traían todo montado desde China o lo traían en partes y luego lo montaban ellos aquí. Entonces llegábamos nosotros y arrasábamos con almacenes enteros. Pero esas operaciones les costaban un dineral y se han puesto a pensar: ‘Vamos a hacerlo todo en blanco y los logos y demás se los vamos a dar a quienes nos compren y luego que hagan ellos el ensamblaje”, explica el inspector.

El mando de la Policía Nacional reconoce que todavía no han conseguido demostrar que sean esos grandes distribuidores de Badalona los que también proporcionan los distintivos para hacer las falsificaciones. "Ahí está la madre del cordero ¿Quién les facilita esos logos? Posiblemente los mismos que les venden los productos en blanco, solo que los logos les llegan por otro lado", comenta.

LOGOS Y COPIAS

Este nuevo sistema dificulta mucho el trabajo a la policía, porque tener copias en blanco de un producto no es ilegal si el modelo no ha sido patentado o si la copia es solo parecida y no idéntica. Ocurre lo mismo con los logos y distintivos de las marcas. No es delito tenerlos si no están puestos sobre una base, es decir, si no están colocados en un producto, asegura el inspector Manchón.

Esta es una parte del negocio, la de las copias en blanco, pero también siguen llegando muchas prendas falsificadas que se han fabricado íntegramente en otros países. Sobre todo aquellas que no se pueden ensamblar, como los polos de Ralph Lauren y otros artículos que llevan las marcas bordadas o integradas en la prenda o el artículo, como puede ser un reloj.

Los comerciantes piden más "voluntad política"

Los responsables de la Cámara de Comercio de Barcelona también han oído hablar del método del ensamblaje y de las ventas de copias en blanco en Badalona Sud. Fue a principios de año en una mesa que comparten con representantes de la Administración y con las fuerzas policiales. Lluís Vendrell, comisionado de comercio de esta institución, insiste en que el problema del 'top manta' causa graves daños a los comerciantes de la ciudad y también perjudica a la imagen de Barcelona. La cámara denuncia que hay "cierta laxitud" y falta de "voluntad política" a la hora de combatir la venta ambulante irregular. "Las Administraciones se han de poner de acuerdo. Nos da la sensación de que no hay suficientes agentes destinados a perseguirlo y lo que pedimos es que haya una estrategia común para hacerle frente", reclama. 

Muchos de estos productos entran por el puerto y el aeropuerto procedentes de Grecia, Turquía, India, Pakistán y China. Otros llegan por carretera desde Portugal, "un país importador de material falsificado a tener en cuenta", señala el mando policial.

ESTRUCTURA PIRAMIDAL

En este caso, los manteros suelen proveerse de otros individuos, normalmente compatriotas que tienen negocios con empresas que están ubicadas en España y que actúan como intermediarios. Estas personas ocultan el material en pisos, locales o trasteros de alquiler. Por encima de ello hay grandes grupos "más afianzados y con más entidad" que importan a gran escala. "Es una estructura piramidal, y en la cúspide puedes encontrar árabes, chinos, paquistanís y también españoles", dice Manchón.

Los investigadores han detectado que los grupos que entran en España prendas y artículos de marca falsíficados en otros países también están cambiando su organización logística para esquivar a la policía. Ya no almacenan grandes cantidades de genero para proceder a su posterior venta y distribución, sino que cada vez más optan por enviar los productos a los intermediarios o a los manteros que los venden mediante empresas de paquetería de ámbito internacional. Es lo que la policía denimina "paqueteo", un sistema con el que los falsicadores operan como si se trataran de un agente comercial convencional.

Fuentes del sindicato de manteros que prefieren mantener el anonimato también confirman lo que ha presenciado este diario. "Sí, los chicos lo compran todo en Badalona. Ellos no fabrican nada y tampoco importan. Se juntan tres o cuatro, compran en común y, si a uno de ellos le incautan el género, los demás le prestan dinero para que pueda volver a comprar", comentan.

"Esas grandes naves de Badalona son de empresarios millonarios. Manejan mucho capital y tienen relaciones con las clases altas de España, por eso a ellos nunca los van a tocar", afirman.