El tren Lleida-la Pobla de Segur tenía previsto iniciar el servicio este próximo sábado, día 30 de abril, pero al final no será posible. Los nuevos convoyes no disponen todavía de la homologación técnica necesaria para poder circular por los 1,9 kilómetros de vía que discurren por la ciudad de Lleida y que son los únicos que aún siguen siendo de titularidad del Estado. Estos forman parte de la red estatal de interés general, a diferencia del resto de la línea -cuya gestión en ifraestructura están traspasadas a la Generalitat-, y por esto necesitan la certificación de la Agencia Estatal Ferroviaria.
Así lo anunció ayer el secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat de Catalunya, Ricard Font, quien informó que la Conselleria de Territori no dará una nueva fecha hasta tener la documentación pertinente. En ese sentido, afirmó que podía tratarse de "algunos días o bien de semanas".
Font no quiso señalar a nadie como responsable de lo sucedido, aunque considera que "se ha pecado de optimismo". Especialmente Belgorail, la empresa certificadora contratada por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) para tramitar estos permisos. "Ellos se comprometieron a tener la autorización en el mes de abril y no nos han avisado hasta ahora que no sería posible", aclara.
Los nuevos trenes, más rápidos y con más frecuencias que la línea anterior, ofrecerán una reducción tarifaria de hasta un 37%. Aunque según Font todavía no se ha vendido ningún billete. El tren Lleida-la Pobla mejorará también las conexiones con el transporte público en toda la línea y contará con cobertura WIFI, espacios abiertos y amplios y capacidad para 201 pasajeros