El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) destinará 30 millones de euros hasta el 2019 en el marco del nuevo plan de apoyo a las políticas sociales, con el que se pretende conseguir la creación de 4.500 puestos de trabajo en el territorio. La iniciativa se destinará especialmente a paliar las dificultades que se encuentran para hallar empleo estable los colectivos más vulnerables, como los jóvenes, las mujeres y los desempleados de larga duración, aquellos que llevan más de un año inscritos en las listas del paro.

Así lo ha anunciado el vicepresidente de Desarrollo Social y Económico del ente, Jaume Collboni, que ha destacado la voluntad de impulsar las políticas que fomenten el empleo como herramienta imprescindible para “lograr  la cohesión social y reducir las desigualdades” en la comunidad. “El trabajo es clave porque sin él no se pueden pagar las facturas de luz y del gas ni ni reducir el riesgo de exclusión social al que nos enfrentamos”, ha expuesto el dirigente socialista en la presentación.

Pese a que el paro afecta a cerca de un 13% de la población de las 36 localidades circunscritas al Gobierno municipal, una cifra sensiblemente inferior a la de la media catalana (17,7% el paso trimestre)  y española (22,1%), el AMB considera prioritario destinar parte de sus recursos a impulsar los programas de inserción laboral, como elemento fundamental para alcanzar los objetivos de “reactivación económica”, según ha explicado el dirigente de la entidad supramunicipal.

PRIORIDADES

El objetivo de la iniciativa es cooperar con los municipios del entorno de la capital catalana para poner a su disposición un conjunto de recursos “destinados a complementar los presupuestos locales”, facilitando la tarea de los servicios socioeconómicos para mejorar la respuesta ante “las graves consecuencias de la crisis económica sobre la ciudadanía y la ocupación”, según ha comunicado el AMB. La estrategia debería traducirse en resultados tangibles al final del proceso, generándose en torno a 4.500 nuevos trabajos en los próximos cuatro años. 

El proyecto de apoyo a las políticas sociales municipales cuenta con una dotación de 36 millones, de los que 30 se destinarán al programa de apoyo a las políticas sociales y los otros 6 constituyen un nuevo fondo económico plurianual que se derivará a dar cobertura a las medidas de lucha contra la pobreza energética. Collboni ha destacado que los colectivos que recibirán un tratamiento prioritario serán las familias sin ninguno de sus miembros trabajando, los jóvenes, las mujeres y “los empleados con un perfil de baja cualificación”. 

EMPRENDEDURÍA

La iniciativa da continuidad al plan 2012-2015, que se saldó con la formalización de 3.990 contratos. El actual plan pretende fomentar el autoempleo y la emprendeduría, “fórmulas que garantizan la continuidad y estabilidad de los puestos de trabajo”, ha destacado Collboni. La mayor parte de los empleos que se generarán en los próximos 4 años serán del sector servicios , como los de arreglos de zonas verdes y mobiliario urbano, así como los relacionados con la prestación de asistencia a las personas, en sintonía con los resultados del plan 2011-2015, cuando el 88% de los empleos creados eran de este tipo.

La primera de las convocatorias se formalizará este año, con la mitad de las asignaciones aprobadas por el Consejo Metropolitano, mientras que la parte restante se decidirá dentro de dos años y se distribuirá para el bienio 2018-2019.