EL NARCOTRÁFICO EN CATALUNYA

El empresario narco del puerto de Barcelona sale de la cárcel merced a una norma excepcional

Tras uno de sus nueve años de condena, el empresario abandona cada día la prisión para ir a trabajar

El que fue el mayor operador portuario fue condenado tras ser pillado con un contenedor con 187 kilos de cocaína

J.M., en El Puerto de Barcelona, antes de su detención. / EL PERIODICO

J.M.F. exdirector general de la empresa Terminal Catalunya (Tercat), pasó de negociante reconocido, premiado como mejor empresario del año en el sector de la logística, a preso por tráfico de drogas. Fue detenido en el 2010 y el 27 de diciembre del 2014 ingresó en un centro penitenciario para cumplir una condena de nueve años de prisión impuesta por el Tribunal Supremo.

A pesar de esta abultada pena, el empresario, que en su día fue el mayor operador del puerto de Barcelona, sale a trabajar cada día desde vísperas de la pasada Navidad. Solo ha estado un año entre rejas sin poder abandonar la prisión. Se ha beneficiando de un artículo del reglamento penitenciario considerado excepcional por la misma norma y que permite "flexibilizar" la clasificación penitenciaria de los reclusos.

El reo, que empezó como descargador de muelles y llegó a ser propietario de una empresa de logística líder en su sector, fue detenido el 22 de junio del 2010, cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía obligaron a volcar en su presencia un contenedor cargado de chatarra entre la que aparecieron varias bolsas de deportes con 187 kilos de cocaína.

A pesar de ser condenado a nueve años,  solo ha estado un año entre rejas sin poder abandonar la prisión

Las pesquisas comenzaron en el 2009. Fruto de la colaboración internacional a través del SOCA, la agencia británica encargada de las investigaciones sobre crimen organizado, se tuvo conocimiento de que en el mes de septiembre se estaba preparando entre una red afincada en principio en Madrid y otra en Sudamérica la introducción vía marítima de una importante cantidad de cocaína. En España, la organización estaba encabezada por Higinio Alonso Agudo, apodado El Viejo, y propietario de la empresa Chatarras Cano. Precisamente era entre cargamentos de chatarra donde iba a viajar la droga.

EL CONTENEDOR

Los investigadores llegaron a la conclusión que la entrada de la cocaína iba a ser a través de Barcelona. Los narcos planearon todo al detalle. Como estaba previsto, el 22 de junio del 2010 llegó a la capital catalana a bordo del buque MSC Corinna un contenedor.

Al proceder a su reconocimiento, se encontraron camufladas entre la chatarra varias mochilas en cuyo interior había unos paquetes con cocaína. M. fue detenido e ingresó en prisión. La abandonó un año después tras depositar una fianza de 10 millones de euros.

La droga que encontraron camuflada entre  la chatarra se hubiera vendido en la calle por 14 millones de euros

Finalmente, la Audiencia Nacional condenó a ocho personas, entre ellos a M.. Al empresario le cayeron 12 años y un mes de prisión y una multa de 14 millones de euros. El Tribunal Supremo redujo luego esa pena a nueve años, que M. empezó a cumplir el 27 de diciembre del 2014.

Pero M. solicitó la aplicación de un artículo de un reglamento penitenciario (el 100.2) que permite flexibilizar la clasificación penitenciaria de los internos hasta el punto de poder salir fuera del centro a trabajar sin estar todavía en régimen abierto. El centro penitenciario de Can Brians, donde el empresario estaba encarcelado, lo propuso y el juez de vigilancia penitenciaria le dio el visto bueno. Se hizo efectivo días antes de Navidad. La fiscalía no ha presentado recurso.

Un mexicano le ofreció entrar en el negocio

El tribunal sostiene, por otra parte, que los 187 kilos de cocaína, con una riqueza del 63,8%,  confiscados hubieran reportado a la organización con su venta unos beneficios de 14 millones de euros. La policía confiscó a los detenidos diverso material. A J.M. se le intervino un Porche Cayenne y una serie de cuadros.

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