La situación se ha aliviado "un poco" con respecto al martes, pero sigue siendo una "vergüenza". Es la valoración que los afectados hacen de las largas colas que se forman ante la delegación del Ministerio de Justicia en Barcelona (en la calle de Garcilaso, en el barrio de La Sagrera) para obtener el certificado de penales mediante el cual los profesionales que trabajan con menores de edad deben acreditar que nunca han sido condenados por delitos de pederastia o maltrato infantil. La apertura, el lunes 18, de la bolsa de empleo de la Conselleria d'Ensenyament ha empujado a las puertas de la oficina a una legión de docentes necesitados del documento para inscribirse. A ella se suman trabajadores de otros sectores.

La situación esta semana está siendo tan complicada que Justicia se ha visto obligado a reforzar el servicio con dos funcionarios más: el lunes había cinco y este miércoles, siete. Pero las tres causas fundamentales del colapso siguen invariables: Una, el ministerio no ofrece la posibilidad de pedir cita previa. Dos, este trámite solo se puede realizar telemáticamente si se dispone de DNI digital o de firma electrónica. Y tres, la oficina de la Sagrera es la única en toda Catalunya habilitada para realizar esta gestión.

El martes por la tarde, la Conselleria d’Ensenyament hubo de ampliar hasta el 23 de marzo el plazo para presentar esta hoja de antecedentes penales. Se trata, en todo caso, de una prórroga solo para la entrega de esa certificación, pues el período para acceder a la bolsa de trabajo se mantiene entre el 18 de enero y el 8 de febrero. La medida pretende contribuir a deshacer el tapón que impide atender a todos los solicitantes.

COLAS MÁS RÁPIDAS

El aumento del número de funcionarios en la oficina de la Sagrera ha hecho que, en la mañana de este miércoles, la cola para pedir cita en la oficina vaya algo más rápida que el martes. "Ayer, a estas horas [10.18 horas], íbamos por el número 90. Ahora mismo estamos en el 170", cuenta Laura, monitora de comedor que necesita el certificado para apuntarse a la bolsa de empleo público.

Esta joven, que acude por tercer día consecutivo a la delegación del Ministerio de Justicia, lleva desde las 6.45 horas en la cola. Tiene el número 295 y calcula que será atendida en torno a las 11. Tan solo una hora después, entrará a trabajar. "Es una vergüenza", incide a una mujer detrás de ella.

El lunes la oficina concedió un total de 400 certificados. El martes, 480 y este miércoles, 560. Una vez que el usuario consigue su turno, debe esperar una media de dos o tres horas para poder obtener la anhelada hoja de antecedentes penales. El ministerio no supo decir cuántos ciudadanos quedaron inatendidos este miércoles.

DESDE TARRAGONA

Belén ha llegado desde Tarragona para poder conseguir el papel. "Llegué a las 6.20. Me dieron el número 227 a las 9.30. Calculo que sobre las 11 me atenderán", cuenta esta mujer, trabajadora en el comedor de un colegio concertado que ha tenido que hacer este trámite en su día de fiesta. "Yo ya había enviado esta solicitud a Madrid en diciembre [el certificado también se puede obtener por correo postal], pero me dijeron que no lo recibieron, que estaban todavía con los de noviembre. Llamé varias veces a esta oficina de la Sagrera y nadie me respondió. Es vergonzoso que no se pueda gestionar de otro modo", se queja. En el trabajo amenazaron con despedirla si no entregaba el certificado mañana.

Junto a Belén está Lorena, que también trabaja en el comedor de una escuela. El martes llegó a las 9.20 (la oficina abre de 9 a 14 horas) y, automáticamente, se fue, pues ni siquiera consiguió número. Hoy madrugó: lleva haciendo cola desde las 6.30. "Aquí había gente desde las 2 de la madrugada. Una chica, que tenía el número 131, me contó que le habían llegado a ofrecer 200 euros por su turno", relata. Lorena dice que sí, que la situación este miércoles ha mejorado "un poco" con respecto al martes. "Pero la cola de hace unas horas también daba la vuelta a la manzana", matiza. "Es ridículo –vuelve a intervenir Belén--. Este trámite se podría hacer en más oficinas".

 A ambas les parece razonable esta exigencia (que forma parte de la nueva normativa de protección a la infancia y la adolescencia y cuyo trámite tiene un coste de 3,70 euros) tomada por el Gobierno. Pero critican a la Administración y el hecho de que no funcione bien ninguna de las tres vías a través de las que tramitar el certificado: ni internet, ni el correo postal, ni la oficina de la Sagrera por ser la única habilitada en toda Catalunya.

"DESDE ANTES DE NAVIDADES"

Otra de las personas que esperan a la entrada de la oficina es Álex, un joven con una carpeta de la Universitat Autònoma bajo el brazo que desea apuntarse a la bolsa de Ensenyament. "Yo es el primer día que vengo. Y ha sido llegar y besar el santo –cuenta con ironía--: llegué a las 7.30 y conseguí el número 388. Sí, sí, la cola daba la vuelta a la manzana y he tenido momentos de pensar: “Me voy”".

 "Los periodistas habláis de estas colas desde esta semana, pero esto lleva sucediendo desde antes de las Navidades", interrumpe Miguel. Trabaja en una gestoría y casi cada día tiene que acudir a esta delegación del Ministerio de Justicia para "gestionar temas de herencias, últimas voluntades…". "Es verdad que en diciembre las colas no eran tan exageradas, pero ya existía este problema", lamenta Miguel con el ánimo de quien tiene que soportar la espera día tras día.