La Guardia Civil ha detenido en Benalmádena, en la Costa del Sol malagueña, al ciudadano británico Robert Dawes, considerado como el principal narcotraficante europeo. La operación se ha desarrollado en colaboración con la Policía Judicial Francesa, la Agencia Británica contra el Crimen y ha sido coordinada por Europol.
El buscado delincuente tiene conexiones con una docena de países y con la mafia calabresa Ndrangheta, compradores de grandes cantidades de sustancias estupefacientes a la organización dirigida por Dawes.
El delincuente tenía conexiones con los cárteles suramericano y la mafia calabresa
El detenido, de 44 años y natural de Nottingham, estaba siendo investigado por la Guardia Civil desde el 2007 debido a su implicación en diversas operaciones de narcotráfico, en las cuales se procedió a la detención de varios individuos.
Desde su liberación, y al tener fundadas sospechas de que el británico continuaba con su actividad criminal, la Guardia Civil continuó su investigación y averiguó que se dedicaba al envío de grandes cantidades de cocaína procedente de Suramérica a Europa, así como de heroína de Turquía y Afganistán hacia el Reino Unido.
ENTRAMADO SOCIETARIO
Tras la presión policial a la que se le sometió en España, Dawes se trasladó a Dubai (en los Emiratos Árabes), desde donde continuó dirigiendo sus actividades delictivas, aunque desde España se emitió una orden internacional de detención y extradición, que se hizo efectiva en mayo del 2008. Tras pasar una temporada en prisión, finalmente fue puesto en libertad, estableciendo su residencia en la Costa del Sol.
150 móviles, 450.000 euros y 19 propiedades
Durante los registros, los agentes se incautaron de más de 150 teléfonos móviles con tecnología para encriptación, 40 ordenadores portátiles y ‘tablets’, 30 discos duros, 450.000 euros en efectivo y ocho vehículos. En la operación también se intervinieron 19 propiedades inmobiliarias valoradas en más de 5,5 millones de euros.
La organización de Dawes utilizaba principalmente contenedores por vía marítima para el envío de la droga, así como aeronaves comerciales y embarcaciones recreativas. Las pesquisas policiales permitieron constatar que el narcotraficante se reunía periódicamente con representantes de los grandes cárteles suramericanos en hoteles de lujo de Madrid.
El británico encabezaba un gran entramado societario que utilizaba para sus actividades delictivas relacionadas con la droga y para el blanqueo de los beneficios obtenidos, consistente en la importación de muebles procedentes de China y la importación de contenedores de fruta traída desde Suramérica, en los que introducía importantes partidas de cocaína.
A finales del pasado mes de noviembre, unidades especiales de intervención de la Guardia Civil asaltaron en Benalmádena la mansión de Dawes, en la que residía junto a su familia y que disponía de un equipo de vigilantes de seguridad, y procedieron a su detención.