El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena de 23 años y medio de cárcel para un empresario por encargar en 2009 a unos sicarios que extorsionaran y mataran en una nave industrial de Sabadell (Barcelona) a un hombre que supuestamente le había dejado en la ruina.
La Sala de lo Penal ha desestimado los recursos de casación interpuesto por el empresario Francisco T. y ha confirmado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que a su vez había elevado la pena de 20 años impuesta por un tribunal de jurado de la Audiencia de Barcelona.
La víctima había acudido a esta reunión para la supuesta adquisición y, allí en la nave industrial, los dos sicarios golpearon mortalmente varias veces a la víctima con un objeto contundente.