El piloto de un avión de American Airlines que volaba entre Phoenix (Arizona) y Boston la mañana del lunes murió en pleno vuelo y tuvo que ser reemplazado por el copiloto. El avión, un A-320 con 147 viajeros y cinco integrantes del personal de vuelo, tuvo que ser desviado a la población de Siracusa, en Nueva York, donde aterrizó. Una tripulación de reemplazo condujo a los viajeros hacia Boston.

Según la cadena de televisión estadounidense ABC, en las comunicaciones entre la tripulación de la aeronave y los controladores de tráfico aéreo se describió el estado inicial del piloto como de incapacitación para comunicar por radio que había pasado a estar "inerte y sin respiración". Ni la identidad del fallecido, ni la causa de la muerte ha sido revelada.

Una de las asistentes de cabina que iba en el avión y que también era enfermera trató de renimar al piloto pero sin éxito.