EL REGRESO A LAS AULAS

Novedades, las justas

El desembarco de la LOMCE en la secundaria marca el curso

1 - Más mates para no segregar en tercero de ESO

Los estudiantes de tercero de ESO tendrán este año una hora más de Matemáticas a la semana, lo que supondrá 35 horas adicionales en el global del curso. Con esta medida quiere esquivar Ensenyament la separación, prevista por la LOMCE, entre estudiantes de Matemáticas Académicas (para quienes vayan a bachillerato) y Matemáticas Aplicadas (para FP).

2 - Refuerzo de Lengua en el bachillerato

En primero de bachillerato, otro de los cursos afectados por la implantación de la LOMCE, la instrucción es que se amplíen las horas dedicadas a lenguas (catalana y castellana). Ensenyament recomienda a los institutos que dediquen esta hora semanal adicional a "reforzar aspectos prácticos en torno a la expresión escrita". También habrá una hora más de Filosofía.

 

3 - Un temario de ESO que elude la LOMCE

 

El currículo que seguirán a partir de este año los estudiantes de la ESO en Catalunya prevé, entre otras medidas, una mayor presencia del Inglés (con una hora semanal más en cada curso) y la preservación de las asignaturas de Plástica y Música, que la LOMCE relega. Es, según Ensenyament, un temario competencial acorde con la ley de educación de Catalunya (LEC).

4 - También los de Ética harán clase de Religión

 

La 'consellera' de Ensenyament, ha aprovechado el nuevo currículo de ESO para modificar la alternativa a Religión e introducir en ella contenidos de cultura religiosa. Así, a quienes escojan Valores Éticos se les explicarán historias bíblicas y el origen de las tradiciones católicas, por ejemplo. Desaparece Educación para la Ciudadanía en los cursos afectados por la LOMCE.

 

5 - Alumnos de infantil con beca de comedor

 

Ensenyament ha habilitado una partida de 3 millones de euros destinados a 3.300 becas de comedor para alumnos de guarderías, dentro de un plan con el que se tratará de atender las situaciones de "dificultades alimentarias de niños de entre cero y tres años", explicó la semana pasada la 'consellera' Rigau. En total, se destinan a becas de comedor casi 83 millones de euros.

 

6 - Informe médico para todos y voluntario

 

Para que el maestro sepa si un alumno padece alguna dolencia o deficiencia que afecta a su aprendizaje, los padres de los que empiezan este año P-3 podrán entregar (si quieren) un informe pediátrico, según un modelo pactado con los médicos. La medida ha sido polémica porque Ensenyament solo la previó, inicialmente, para los colegios situados en barrios pobres.

 

7 - Las aulas de acogida, para dar refuerzos

 

Tras una década de funcionamiento y después de haber atendido a más de 170.000 jóvenes de todas las edades, las aulas de acogida se reconvierten este año en un nuevo recurso. Ensenyament ha decidido reorientarlas y destinar sus recursos y dotaciones actuales a prestar apoyo a estudiantes extranjeros, sobre todo lingüístico y de forma individualizada.

 

8 - Programa para aprender a redactar mejor

 

Administración y profesores han convenido en que, después de un lustro potenciando la lectura escolar, ahora hay que ponerse las pilas con la escritura. Las pruebas externas muestran faltas de bulto en ortografía, un vocabulario pobre y fallos de morfosintaxis, en y en catalán. El curso se estrena con un nuevo programa en primaria y ESO: el 'Ara Escric'.

 

9 - La FP básica no acaba de tirar en Catalunya

Solo una decena de centros catalanes van a impartir este año estudios de FP básica, una de las medidas estrella de la 'ley Wert'. "Mientras no garantice la obtención del graduado en ESO, en Catalunya no se va a desplegar", ha advertido en varias ocasiones la 'consellera' Rigau. En el resto de España, la cursan 32.000 jóvenes, de los 60.000 inicialmente previstos por el ministerio.

10 - La prueba de 6º, como hasta ahora

La prueba externa de 6º de primaria, una de las novedades de la LOMCE en esta etapa, apenas va a tener relevancia en Catalunya (o al menos eso dice Ensenyament). Los alumnos harán el próximo mayo la misma prueba (idéntica) de competencias básicas que se viene haciendo desde hace ocho años. No se evaluarán las ciencias, pese a que la LOMCE sí lo prevé.