El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, ha instado este lunes al Estado a interceder para expulsar de las mezquitas catalanas a los imanes que inciten "al odio y a la guerra", y también se ha mostrado partidario de echarlos del país.

Lo ha dicho en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press al preguntársele si es favorable a expulsar a los imanes más radicales de las mezquitas y del país, y se ha mostrado favorable a buscar personas más adecuadas y sensatas.

"Se debe vigilar que los imanes prediquen la religión musulmana en el sentido más profundo y no en el sentido negativo de enfrentamientos y guerra", ha argumentado.

Sin embargo, ha dicho que respeta mucho a las personas y ha llamado a evitar una caza de brujas: "El odio es muy fácil de extender, lo hemos visto a lo largo de la historia", ha lamentado Pujol, que también ha pedido calma.

Ha afirmado que no se trata de convertir Catalunya en un "país policial", aunque ha advertido de que el peligro es real, lo que ha ejemplificado con las recientes detenciones de supuestos yihadistas.

"Todos sabemos que hay un problema. Hay grupos extremistas con los que tenemos que estar muy atentos porque no quieren la paz, quieren la guerra y la aniquilación", ha lamentado tras mencionar su buena relación con musulmanes de Tarragona.

Para él, el yihadismo es "una prostitución y una corrupción de la religión", y ha añadido que cuando esto pasa sale lo peor de la confesión, cuando ésta predica todo lo contrario, que es que todo el mundo se quiera.

Pujol ha defendido que en las escuelas se eduque a los alumnos sobre las distintas religiones para que las conozcan y no quede "solo el titular".