Los sindicatos de Mossos d'Esquadra SPC, SME y CAT-ME han reclamado por carta al director de la policía catalana, Albert Batlle, que todos los agentes salgan de patrulla dotados de cámaras individuales «que garanticen y recojan objetivamente» el trabajo de los policías y al tiempo eviten denuncias falsas y que se criminalice su labor.

Los sindicatos opinan que no pueden seguir esperando a que la Conselleria d'Interior adopte esta iniciativa, que estiman urgente para evitar «manipulaciones interesadas» sobre las actuaciones policiales.

Por ello, reclaman cámaras cuyas imágenes se envíen a una central y sean manipuladas solo por personal autorizado, y nunca por los propios agentes implicados, para «preservar la realidad de los hechos» y para que su trabajo no pueda ser criminalizado. Los sindicatos sostienen que no es una demanda imposible, porque otros cuerpos policiales ya han implantado esta medida.

En la carta a Batlle, los sindicatos policiales sostienen que en los últimos años los Mossos se han visto «lamentablemente» involucrados en «multitud de actuaciones y complicados incidentes», en los que la realidad «ha sido intoxicada y manipulada» por distintos colectivos «con la clara intención de desvirtuar la profesionalidad» del cuerpo. Y agregan que la actual «situación de crispación social» y la inminente entrada en vigor de la ley de seguridad ciudadana obligan a adoptar medidas que marquen «un antes y un después» en la dotación de los Mossos.