Las últimas sentencias favorables al hotel de El Algarrobico de Carboneras (Almería) han dado fuerzas a sus promotores, que ayer se ausentaron de la firma ante notario con la que la Junta de Andalucía pretendía formalizar su derecho de retracto sobre la venta de esos terrenos e inscribirlos a su nombre, como ampara otro fallo judicial que dictaminó que el suelo donde está el hotel es público.   La promotora Azata del Sol comunicó a la notaría su disconformidad y «oposición a todos los actos que vaya a promover la Junta de Andalucía para el ejercicio de un retracto» al que consideran que «no ha lugar». La Junta asegura que tratará de hacer cumplir la sentencia y estudiará las vías para ejercer el retracto aún en ausencia del promotor.

En 1999, Azata del Sol adquirió las parcelas edificables donde se levanta el hotel a dos empresas, una de ellas participada por la Junta, de fomento de la zona. Pero tras pararse las obras y con una fuerte presión social, el Ejecutivo andaluz quiso ejercer su derecho de retracto alegando que no fue informado de la venta a Azata, requisito exigido al ser un parque natural.

En el galimatías judicial que rodea al edificio, el Tribunal Superior de Justicia andaluz (TSJA) dio la razón a la Junta al declarar los suelos públicos y amparar el retracto, valorando los terrenos en 2,3 millones de euros. Un fallo -recurrido por Azata ante el Supremo- al que ahora se aferra la Administración para hacerse con los terrenos y acercar el horizonte de la demolición.

El Ejecutivo andaluz trata de evitar que el promotor retome las obras una vez que el TSJA considera que la licencia fue ajustada a planeamiento, un fallo cuya orden de ejecución fue trasladada al ayuntamiento.