Durante el 2013 se generaron 3,58 millones de toneladas de residuos municipales en Catalunya, el 4% menos que en el 2012, y la recogida selectiva representó el 38% del total. Josep Maria Tost, director de la Agència de Residus de Catalunya, explicó ayer en la presentación de los datos del 2013 que este retroceso se debe a la crisis y a los hurtos de materiales como el cobre y otros metales.

Sin embargo, el derroche alimentario bajó el 1,7% por los cambios en los hábitos de compra y gestión de la despensa de cada ciudadano catalán, que produjo 1,30 kilos de residuos al día.

Tost destacó que los ciudadanos alargan la vida útil de todo y que escogen productos «dependiendo de su envase». El siguiente paso es superar tópicos y valorar el coste de los residuos para «reciclar más y mejor». En el marco europeo, el objetivo es que la recogida selectiva llegue al 60% en el 2020 y, para lograrlo, «es indispensable la acción ciudadana».