El número de personas atendidas por Càritas se ha duplicado en los últimos seis años en Barcelona, al pasar de 27.120 en el 2007 a 65.668 en el 2013, según se desprende de los datos de la memoria de la acción social de la entidad en el 2013. Más de la mitad (el 53%) tienen nacionalidad española.

Así lo ha anunciado este jueves el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en rueda de prensa, junto a la jefa de acción social de la diócesis de Barcelona, Carme Trilla; Jordi Roglá, que ayer anunció que deja la dirección de la entidad tras una década, y el delegado episcopal, Salvador Bacardit.

Sistach ha criticado el sistema económico que, según ha dicho, no va bien, puesto que no sitúa al hombre y a la mujer en el centro, sino que coloca el dinero, y ha subrayado que los datos reflejan que la pobreza se está haciendo "más extensa, intensa, crónica y profunda".

La pobreza, que con anterioridad afectaba más a las familias de origen extranjero, afecta ahora por igual a las personas españolas, que representan un 48 % de los atendidos, frente al 24 % de 2007.

De la misma manera, han disminuido los latinoamericanos que acuden a pedir ayuda, algo que Cáritas atribuye al regreso de éstos a su país de origen.

"Los más afectados por esta crisis son los niños de todas las familias que acuden a pedir ayuda a Cáritas", ha explicado Sistach.

Una de cada tres personas atendidas por Cáritas es menor de edad y la situación de pobreza que se vive con los niños es más preocupante si se tiene en cuenta la espiral de la pobreza, que hace que se reduzcan sus oportunidades y capacidades.

Durante el 2013, Cáritas atendió a menos personas solas, un 29 %, en comparación al año anterior, mientras que las familias formadas por parejas o madres con hijos aumentaron hasta un 53 %.

La responsable de la Acción Social de la diócesis de Barcelona, Carme Trilla, ha explicado que "el importe económico destinado a necesidades básicas aumentó un 8 % respecto a 2012 y se situó en 2.973.122 euros para ayudas en metálico, 797.917 euros en alimentos y comedores y 2.004.150 euros para alimentación e higiene infantil con el programa Caixa Proinfància de La Caixa.

Trilla ha informado de que en 2013, el servicio de acogida y acompañamiento de Cáritas atendió a 64.668 personas, mientras que se entregaron 167.096 ayudas a 39.676 personas para cubrir necesidades básicas, básicamente económicas.

La asociación católica organizó 257 cursos de formación e inserción sociolaboral a los que asistieron 8.456 personas, al mismo tiempo que llevó a cabo programas de emigración, salud mental, inserción social penitenciaria, inserción social VIH-SIDA, ancianos, familia e infancia, de los que se beneficiaron 2.506 personas, ha explicado Carme Trilla.

El 90% de los ingresos de Cáritas proviene de fuentes privadas y el 10% restante procede de las arcas públicas, mientras que el 90% del presupuesto total está dedicado a la acción social.