DECLARACIÓN JUDICIAL

Los mossos fueron avisados de que Bayard actuaba de forma extraña

Los mossos que redujeron a Alfonso Bayard antes de que falleciera en la plaza de Molina de Barcelona sabían de antemano que el actor mostraba una conducta extraña: gritaba a los clientes de un bar que llegaba el fin del mundo. Así lo declaró ante la jueza el camarero del bar, que fue quien llamó a la policía para avisar del incidente.

Según el abogado de la familia de Bayard, el camarero puso al corriente del comportamiento extraño del actor a los agentes de la primera patrulla que llegó. Tres chicas que realizaban encuestas en la zona corroboraron que la víctima estaba muy tensa y profería insultos, si bien coincidieron en que no parecía violento. Bayard recibía tratamiento a causa de brotes psicóticos.

Otra trabajadora del bar y un comerciante de la plaza relataron a la magistrada que dos agentes hablaron con el hombre antes de que este intentara huir y fuera  reducido por seis mossos, operación durante la cual falleció. La autopsia preliminar no halló señales de golpes que pudieran tener relación con la muerte.