La pobreza juvenil crece más que la global en Catalunya. El paro entre los 16 años y los 29% es del 37,1% (hasta el 2007 era del 9,3%) y en la franja de 20 a 24 años se eleva al 45,8%. Son algunos de los datos del informe de indicadores sociales (INSOCAT) que ha emitido hoy Entitats Catalanes d'Acció Social (ECAS), que certifica que los jóvenes están en la franja de edad que más sufrie la crisis, sobre todo por la constatación general de que no pueden repetir el ciclo de sus padres: estudiar, encontrar trabajo, emparejarse, tener hijos.

El informe constata este parón vital económico, y alerta de que el "círculo de la pobreza tiende a perpetuarse y es muy difícil de romper". Además subraya que los jóvenes reciben poco de las transferencias sociales, porque no suelen contar con prestaciones, generalmente destinadas a población mayor o menor. Si el presente es poco alentador, el futuro no lo es menos. ECAS califica el escenario de futuro de "desolador"