Un inmigrante de origen subsahariano ha fallecido ahogado este lunes por la mañana en Melilla poco después de arrojarse al agua desde una patera para evitar ser interceptado por la Guardia Civil. En la embarcación viajaban además otra docena de inmigrantes que también intentaron evitar a los agentes pero pudieron ser rescatados.
Según ha informado el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, el incidente se produjo sobre las 6 de la mañana en las inmediaciones del puerto comercial de la ciudad autónoma. Una embarcación del grupo de submarinistas de la Guardia Civil (GEAS) salió al encuentro de la patera que se acercaba para tocar tierra, y los 13 inmigrantes subsaharianos que viajaban a bordo trataron de evitar ser interceptados saltando al agua pese a que la mayoría de ellos no sabía nadar y al fuerte oleaje y el temporal de viento, que ha obligado a suspender las conexiones marítimas con la Península. "Esto lo sabían las mafias", lamentó el delegado del Gobierno.
Doce de los inmigrantes pudieron ser rescatados con vida en el mismo muelle, no así el último, que estaba ya inconsciente y no se movía. Según El Barkani, los agentes intentaron reanimarle en la misma embarcación, pero fue en vano. Los supervivientes, con síntomas de hipotermia, han sido trasladados al Hospital Comarcal tras recibir una primera atención médica en el puerto.
Malas condiciones meteorológicas
Se trata de la segunda patera que en menos de tres días intenta aprovechar las malas condiciones meteorológicas para entrar de forma ilegal en territorio español. La primera fue interceptada el viernes, con doce inmigrantes subsaharianos, todos varones adultos, a bordo. Según la delegación del Gobierno, cuanto la Guardia Civil acudió a su rescate, su embarcación fue embestida por la patera y los agentes recibidos a pedradas. Una de las piedras impactó en el motor de la embarcación, que tuvo que ser auxiliada por otra. Finalmente, fue entregada a una patrullera marroquí por encontrarse en su zona de demarcación.
Los inmigrantes también han intentado entrar este lunes a Melilla a través de la valla fronteriza en Rostrogordo, en la zona norte de la ciudad. El grupo estaba formado por unas 250 personas, y según las primeras estimaciones policiales, unos 40 lo habrían conseguido. Algunos de ellos han resultado heridos y han tenido que recibir asistencia sanitaria.