Quiere respuestas. Alfonsa Reinoso, de 42 años, necesita saber quiénes son los responsables de que haya vivido sumida en un dramático engaño desde 1987, cuando presuntamente le arrebataron a Marina, su bebé, hoy de 26 años, para darla en adopción y a ella le aseguraron que falleció en el parto. Mientras espera que la justicia le dé las respuestas que reclama, ella aporta las suyas.

--¿En algún momento vio al bebé? ¿Qué le dijeron al despertar?

--Ni lo vi ni lo sentí. No pude. Al despertar, López-Rodó me dijo que el niño, porque me dijo que era varón, era demasiado pequeño y había fallecido. No pregunté. Entré en estado de choque, no tenía palabras. Estaba totalmente sola. Fue durísimo. Esa noche todo eran llantos, dolores, ansiedad. Pensaba que mi hijo había muerto y no tenía a nadie conmigo. Ni Mercedes, ni nadie de la Casa de la Jove estuvieron conmigo esos días.

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