De EL PERIÓDICO, a Jordi, le gusta  sobre todo «la página de cartas». El de Jordi Lleal es un caso peculiar: es lector habitual del diario pese a que no comulga plenamente con su línea editorial. «EL PERIÓDICO no es sectario», afirma. A Jordi la jubilación (2011) le dio tiempo para dedicarse a lo que le gusta: escribir, fundamentalmente poesía («en privado») y cartas.  ¿Por qué las envía a este diario? «Porque vi que mis opiniones tenían cabida. Me han publicado escritos en los que he defendido la independencia y también en los que he dado caña al PSC sin censuras», explica. Para un escritor de cartas profesional («aficionado, que no cobro», bromea) como él, que un diario esté abierto a sus lectores es fundamental. Como lector, ha seguido la evolución del diario y valora positivamente la proximidad que aporta a la información pura y dura la opinión de la gente corriente o las historias personales. Esa evolución la ha visto sobre todo en la edición en papel, y tiene dudas respecto de cómo se plasmará y evolucionará la participación en la edición digital, sobre todo en cuanto a las cartas, su especialidad. «En digital es todo más inmediato y sin límites de espacio, quizá haya un día en que  no habrá que esperar tanto para ver tu opinión publicada», piensa en voz alta. Quizá. Mientras, Jordi seguirá enviando cartas a la espera de su publicación.