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El ministro de Educación, José Ignacio Wert, recibió ayer un nuevo desaire por su polémica ley y su política educativa durante la entrega de los premios a los mejores estudiantes universitarios en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. Seis de los números uno, con sobresalientes y matrículas de honor, evitaron darle la mano para hacer visible, según explicaron, su rechazo a la subida de tasas, los recortes de becas y el negro futuro laboral que, aunque son los mejores de su promoción, también creen que les espera. Tampoco quisieron saludar a la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, y se limitaron a recoger el diploma mientras eran aplaudidos por un sector del público vestido, como ellos, con las reivindicativas camisetas verdes.
EDUCACIÓN «RELEGADA A LA NADA» / «No les he dado la mano porque lo que están haciendo es una falta de respeto a la Constitución», explicó Julia Uriarte, licenciada en Psicología por la UNED. «No podemos permitir que la educación quede relegada a la nada», agregó. Nereida García, otra galardonada, se dirigió al público y reclamó entre ovaciones «una educación pública y para todos». Otros dos titulados corearon consignas contra la LOMCE tras recoger el premio. El desaire a Wert no estaba programado, ya que los premiados no se conocían entre ellos. El ministro no hizo declaraciones. Fuentes del ministerio minimizaron la protesta, y resaltaron que se limitó a no dar la mano y solo la protagonizaron seis de los 129 distinguidos.