Pasan los días, se piden rescates, se anuncian reuniones con Mariano Rajoy, se polemiza por un anticipo de 120 millones del Gobierno central a la Generalitat, y el Govern de Artur Mas no afloja en su llamamiento a una Diada «masiva y contundente». Ayer lo volvió a hacer el portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, que no escatimó en mensajes patrióticos al anunciar los actos institucionales del próximo martes. «Este no será un Onze de Setembre cualquiera», advirtió. Con la negociación del pacto fiscal sobre la mesa y el sentimiento independentista en ebullición, CiU entiende que el 11-S debe convertirse en el mejor mostrador para exhibir a nivel internacional «qué es» Catalunya. «Nos observará mucha gente de fuera, probablemente algunos con esa sonrisa socarrona de mirar 'a ver qué hacen los catalanes', pero debemos aprovechar ese escaparate para demostrar qué somos, qué pensamos y cómo nos afirmamos como país y como nación, cada uno con los matices que quiera poner», proclamó.
¿Y cuál será la punta de lanza de todas estas reivindicaciones nacionales? La misma que el año pasado: la defensa de la lengua catalana. Porque si en el 2011 ya hubo sentencias que cuestionaban el modelo de inmersión lingüística, la polémica no ha amainado en los últimos meses. Esas «agresiones vividas» por el catalán, en palabras de Homs, son las que han llevado al Govern a «poner el acento» en el idioma en el acto que tendrá lugar el martes a las 11.30 horas en el parque de la Ciutadella.
PERSONALIDADES LITERARIAS / Para sacar pecho en ese ejercicio de «afirmación nacional» se rendirá homenaje a diferentes personalidades de la literatura catalana. Se recordarán, por ejemplo, los 150 años del nacimiento de Antoni Maria Alcover, los 100 años del nacimiento de Pere Calders, Tísner y Joan Sales, los 50 años de la edición de La plaça del Diamant de Mercè Rodoreda, y los 50 años de la edición del libro de Joan Fuster Nosaltres els valencians. También se conmemorarán los 25 años de la muerte de J. V. Foix y los 50 del deceso de Francesc Pujols, entre otros autores. Y habrá interpretaciones musicales y lecturas de textos a cargo de la Cobla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona, la mezzosoprano Marisa Martins, y los actores Victòria Pagès, Sílvia Munt y Pep Tosar, por citar algunos. Además, la actriz, directora de cine y cantante portuguesa María de Medeiros interpretará un poema de Ausiàs March musicado por Raimon.
OLLÉ Y TERRIBAS / El municipio que este año entregará la senyera al president Artur Mas será Campany (Alt Empordà) en un gesto de reconocimiento a la lucha contra el fuego. La creación y dirección escénica del acto correrá a cargo del dramaturgo Joan Ollé, mientras que la exdirectora de Televisió de Catalunya Mònica Terribas será la encargada de la presentación. No es esta una periodista que caiga muy bien precisamente a ciertos dirigentes del PPC, cuya líder, Alicia Sánchez-Camacho, advirtió la semana pasada de que los populares se plantearían su asistencia a las celebraciones institucionales (la manifestación y la ofrenda floral ya las descartó) si estas avivaban el soberanismo. En todo caso, fuentes del partido insistieron ayer en que la intención inicial es la de participar en esas conmemoraciones «siempre que no haya connotaciones marcadamente independentistas», y recordaron que esta cuestión se debatirá en la reunión de la ejecutiva de mañana, en la que también se elaborará su manifiesto para la Diada.
Tampoco fue del agrado del PPC la condecoración a Òmnium Cultural con la medalla de honor del Parlament, emblema que también recibirá Càritas y que será entregado el lunes, en los actos organizados por la Cámara catalana. Pero la reacción que pueda tener Camacho no pareció importarle mucho a Homs que quiso remarcar que esta es la Diada «Nacional», subrayando esta segunda palabra.
En total, según el portavoz del Govern, el presupuesto destinado a todas estas celebraciones (incluida la recepción en el centro Blanquerna de Madrid, a la que Mas no podrá asistir) será de 270.000 euros, una cifra similar a la del año pasado.