Catalunya ha alcanzado este jueves la temperatura máxima del verano, al registrar los termómetros de Seròs (Segrià) los 41,5 grados y los de Batea (Terra Alta), los 41,2º. Ambos valores igualan, además, la máxima de los últimos cinco años en Catalunya. La ola de calor -que según las previsiones se prolongará también durante este sábado- está siendo especialmente rigurosa en el interior de Tarragona, en Lleida y en el Prepirineo. Sin llegar a los soficantes 41 grados, en Torroja (Priorat) y en Sant Romà d'Abella (Pallars Jussà), el mercurio llegó hasta los 40,5 y los 40,4 grados respectivamente.. En Riba-roja (Ribera d'Ebre) este mediodía han llegado a un sofocante 40,5º, mientras que en Baldomar (Noguera), ha subido hasta los 39,6º..
El rigor de las temperaturas y la entrada de un viento seco de poniente, con una humedad relativa muy baja, de entre el 20% y el 30%, han llevado a la Conselleria d'Agricultura a cerrar el acceso a 11 espacios naturales de Lleida, Tarragona y las Terres de l'Ebre. El objetivo es evitar incendios forestales, que en estas condiciones serían de muy rápida propagación.
Los macizos con restricciones son el Montsec d'Ares, Montsec de Rubies-Sant Mamet y Riable-Serra d'Aubenc, Les Gavarres, Cadiretes, Albera, Ports, Tivissa-Vandellós, Prades, Montsant y Cardó i Boix. Los bomberos han reforzado la vigilancia aérea de las zonas forestales y han activado cinco columnas móviles de extinción.