Para evitar crisis futuras es importante apostar por industrias que generen valor añadido. Es el caso de la tecnología, y bien lo saben los que han logrado convertirBarcelona en la capital mundial de latelefonía móvilhasta el 2018. La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Fira, la Cámara de Comercio, Turisme de Barcelona y el Ministerio de Industria se unieron para promover una candidatura capaz de competir con París, Múnich y Milán, y que finalmente logró resultar ganadora.
El premio: Barcelona acogerá durante seis años más el congreso de telefonía más importante del mundo, celebrará un festival anual dedicado a la música, el cine y las nuevas tecnologías y abrirá un centro que acerque los avances tecnológicos a los ciudadanos.
Además, en torno a la capitalidad se ayudará a desarrollar empresas dedicadas a las nuevas tecnologías y se atraerá a las compañías líderes mundiales en este ámbito. El proyecto generará un retorno de 3.500 millones