Una treintena de estudiantes de la Universitat Rovira i Virgili (URV) han pasado la noche encerrados en una de las aulas del Campus Catalunya para protestar contra el aumento de las tasas anunciado por el Gobierno central y la política educativa de la Generalitat. Los estudiantes tienen previsto prolongar el encierro hasta el sábado, aunque durante el día asistirán a las clases programadas.
La acción de protesta se decidió a última hora de la tarde de ayer, miércoles, tras la manifestación que convocó el colectivo Assamblea URV y a la que asistieron unos 200 estudiantes. Se quejan de que el precio de las matrículas del próximo curso aumentarán un 66%y que, según el caso, los alumnos de la URV pasarán de pagar 900 euros a 1.500.
"A partir de ahora, el hijo del obrero no podrá ir a la universidad. Solo podrán hacerlo los hijos de familias de clase media-alta y alta", critica Francesc Bermúdez, integrante del colectivo Assemblea URV. "Existe una clara intención de privatizar la enseñanza superior", añade.